El programa de inoculación contra el coronavirus de Australia se basa en un trío de vacunas diferentes (Oxford-AstraZeneca, Pfizer-BioNTech y Novavax), en camino a ser aprobadas a principios de 2021 por el regulador oficial del país.
El gobierno federal ha asegurado 3,8 millones de dosis iniciales de la vacuna AstraZeneca para principios de 2021, y otras 50 millones que se fabricarán a lo largo del año en territorio nacional.
También ha obtenido 10 millones de dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech y espera que ésta se apruebe primero, según los informes de la Administración de Productos Terapéuticos de Australia (TGA, siglas en inglés).
Puntos destacados:
- Australia se prepara para aprobar las vacunas de Oxford-AstraZeneca, Pfizer-BioNTech y Novavax a principios de 2021, e inocular a su población entre el primer y tercer trimestre de 2021.
- Sin embargo, el gobierno no acelerará el proceso de aprobación y regulación de las vacunas hasta cersiorarse que son seguras.
- Australia observará el resultado de los programas de vacunación en todo el mundo, antes de iniciar el suyo propio.
Sin embargo, el gobierno australiano ha dicho que no se apresurará a aprobar la vacuna Oxford-AstraZeneca, ya que los expertos de Australia advierten que es demasiado pronto para estar seguros de cómo funcionará, y que los ensayos clínicos finales aún están en curso.
En ese sentido, el ministro de Salud federal, Greg Hunt, explicó en una conferencia de prensa el lunes, que la aprobación regulatoria de las tres vacunas ya está en marcha, pero que el gobierno no adelantará el proceso como lo han hecho otros países.
“Nuestros reguladores confían cada vez más en que las opciones que hemos elegido probablemente resultarán aprobadas y reguladas. Son las vacunas escogidas por nuestro panel de expertos médicos, respaldadas en las revisiones, por lo que serán administradas por el gobierno.”
Estamos en una posición afortunada de contar con tres vacunas en esta etapa. Todas parecen ser altamente efectivas, y estarán disponibles para nosotros administrarlas de manera segura, para toda la población australiana.
Vacunas de tecnología conocida vs las inéditas
El organismo regulador de Australia, la Administración de Productos Terapéuticos o TGA, revisará los resultados en el nuevo año antes de dar luz verde a la aprobación.
A pesar de que se desconoce aún cuál de las vacunas se aprobará primero, se piensa que podría ser la de Pfizer-BioNTech.
El criterio de selección de las vacunas incluye varios factores, entre ellos la eficacia de las vacunas, la verificación de los resultados clínicos y la tecnología utilizada.
El director ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, afirmó el lunes que la empresa tiene una "fórmula ganadora" y que los nuevos datos muestran que es tan eficaz como las candidatas rivales, incluida la vacuna de Pfizer.
Los resultados del ensayo inicial sugirieron que la vacuna de AstraZeneca sería aproximadamente un 62 por ciento efectiva para prevenir la enfermedad, en comparación con el 95 por ciento de eficacia reportada por Pfizer y su socio alemán BioNTech.
En ese sentido, durante su alocución de ayer, Hunt explicó que la vacuna AstraZeneca se basa en la tecnología de inoculación que ya se usa comúnmente en la medicina, por lo que está dentro de las opciones preferidas por Australia.
"Una consideración importante es que el mundo nunca antes ha tenido lo que se llama una vacuna de ARNm. Pfizer y Moderna son vacunas de ARN mensajero. Oxford-AstraZeneca es una vacuna de vector viral y Novavax es una vacuna de proteína.”
“El ARNm es nuevo y no se ha usado previamente para ninguna enfermedad transmisible, según la información que tengo", apuntó.
Lo bueno se hace esperar
Por su parte, El Prof Peter Collignon de la Universidad Nacional de Australia (ANU) dice que Australia cuenta con la gran ventaja que, como no está sufriendo de una propagación descontrolada del coronavirus, tiene la oportunidad de esperar y ver los resultados de los programas de vacunación en todo el mundo, antes de iniciar el suyo propio.
En ese sentido, Collignon recalca que países como Estados Unidos y el Reino Unido aprobaron las vacunas como medida de emergencia debido a la propagación descontrolada del virus en sus territorios.
“Australia no está en esa posición. Tenemos la suerte y la capacidad de poder ver los números, los datos que nos llegan. Igualmente, tenemos la ventaja de que podemos ver qué sucederá cuando estas vacunas se administren a un gran número de personas en Estados Unidos, en Europa, por ejemplo, y mantener un buen seguimiento, para asegurarnos de que no haya efectos secundarios raros que no hayamos notado, pero también de que las vacunas funcionan en todos los grupos de edad como esperamos".
En cuanto a la polémica respecto a si las vacunas deben ser o no obligatorias, el ministro de Salud, Greg Hunt, instó a los australianos a vacunarse lo más pronto posible.
Se prevé que un 80 por ciento de la población pretende hacerlo.
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