El gobierno federal ha advertido de la posibilidad de que se produzcan más incidentes terroristas, después del plan frustrado de detonar una bomba en un avión como resultado de las redadas antiterroristas que se produjeron este fin de semana en Sydney.
El gobierno australiano no precisó si el presunto plan apuntaba a un vuelo doméstico o internacional, pero el diario Sydney's Daily Telegraph indicó que el objetivo era una ruta interior.
Los cuatro hombres detenidos el sábado en Sydney en distintos operativos estaban vinculados a un complot "de inspiración islámica", según el comisionado de la policía federal Andrew Colvin.
Desde entonces se han implementado medidas de seguridad adicionales en todos los aeropuertos australianos, tanto domésticos como internacionales.
Y por otro lado, para facilitar las labores de seguridad, se está pidiendo a todos los pasajeros que lleguen al menos dos horas antes al aeropuerto.
Jetstar y Virgin Australia han avisado también a sus clientes de que limiten el equipaje de mano y el equipaje facturado para garantizar un proceso de detección eficiente, y que los viajeros que tengan destinos internacionales deben llegar tres horas antes de su hora de salida.
Por otro lado se está instando a los ciudadanos en general a que den cualquier información que pueda ayudar a las autoridades en su investigación.
El ministro de Asuntos Interiores designado Peter Dutton ha dicho que el gobierno está haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad de los australianos y con base en esto argumentó la creación del "súper ministerio" del que él sería la cabeza.
"Esta amenaza no va a desaparecer, va a aumentar y es por eso que el Primer Ministro tomó la decisión correcta de crear la cartera unificada de asuntos internos para que podamos asegurarnos de que podamos hacer frente a cualquier amenaza que venga y como una democracia occidental, vamos a seguir viendo estas amenazas. Hay gente que quiere matar a australianos, y nuestra tarea, nuestra prioridad absoluta es mantener a los australianos a salvo y tomar cualquier acción que podamos dentro de la ley para derrotar a esos terroristas, y para mantener al público australiano a salvo. "
Cuatro hombres permanecen bajo custodia, pero la policía no dispone aún de "una cantidad suficiente de informaciones sobre el ataque específico, el lugar y la fecha" y aclaró que la investigación del caso será "larga y prolongada".
El primer ministro Malcom Turnbull dijo que el presunto plan parece pertenecer "a la categoría de un complot elaborado" más que a la acción de un "lobo solitario".
Turnbull ha dicho que tras las redadas, el esfuerzo está centrado en la seguridad de todos los australianos y que mientras que el nivel nacional de la amenaza del terrorismo sigue siendo "probable", como es el caso actual, las autoridades están bien preparadas.
"La estrecha cooperación y colaboración entre nuestras agencias de inteligencia y seguridad es la clave para mantener a los australianos a salvo del terrorismo. La prioridad número uno de mi Gobierno y mi compromiso con el pueblo australiano es mantenerlos a salvo. Cada día, cada hora, nos enfocamos en asegurar que nuestras defensas contra el terrorismo sean más fuertes que nunca, que nuestra cooperación sea más estrecha que nunca, y que nuestra coordinación sea más rápida que nunca ".
El ministro de Justicia, Michael Keenan, ha explicado que esta es la 13ª presunta conspiración frustrada desde que el nivel de amenaza terrorista se elevó a "probable" en 2014. Desde entonces, 70 personas han enfrentado cargos como resultado de 31 operaciones.El gobierno ha explicado que la mayor amenaza para Australia siguen siendo las personas que actúan en solitario, pero que los recientes acontecimientos muestran el riesgo potencial de la amenaza de ataques más sofisticados.El Ministro Kennan ha dicho que todos los australianos tienen un papel que desempeñar para mantener a la nación segura."Ahora, a la luz de esta información, es muy importante que todo el mundo en Australia se mantenga vigilante. Si hay algo que parezca sospechoso, si hay algo que no parece correcto, entonces llame al teléfono de seguridad nacional 1 800 123 400. Toda la información que recibimos nos ayuda a completar un cuadro de inteligencia sobre lo que está pasando y ayuda a nuestras agencias a hacer este trabajo tan importante, el trabajo que están haciendo tan bien, de mantener a salvo a la gente australiana".
A pesar de las medidas puestas en marcha, el experto en seguridad y terrorismo Roger Henning, director ejecutivo de Homeland Security Asia / Pacific ha dicho a la cadena ABC que el actual aumento de las inspecciones de los pasajeros en los aeropuertos australianos es sólo una fachada y ha explicado que la mejor respuesta a estas situaciones es entrenar al personal para interpretar mejor el comportamiento humano de los posibles sospechosos.
Ha dicho además que los escáneres de seguridad de los aeropuertos no recogen todas las amenazas ya que no hay ningún escáner que pueda recoger por ejemplo, explosivos de plástico.
Henning ha dicho que el "ingrediente que falta" es la inteligencia humana y el entrenamiento."La única oportunidad que tienes es que todos los que trabajan en un aeropuerto estén entrenados para observar el comportamiento humano".
Canberra elevó el nivel de alerta terrorista en septiembre de 2014 e introdujo nuevas leyes de seguridad nacional de cara a preocupaciones crecientes sobre ataques de individuos inspirados por organizaciones como el Estado Islámico.
La policía antiterrorista también realizó una serie de arrestos desde 2014 y asegura haber evitado en los últimos 12 años ataques terroristas en territorio australiano antes de este último.
Sin embargo, la policía no logró evitar algunas acciones de ese tipo, incluyendo un asalto a un café que terminó con dos rehenes muertos en 2014 y la muerte en 2015 de un empleado policial por un joven de 15 años.
En diciembre pasado, la policía australiana detuvo a siete personas que proyectaban varios atentados el día de Navidad en el centro de Melbourne, un supuesto complot terrorista inspirado en el grupo yihadista Estado Islámico (EI) según las autoridades.
Los detenidos proyectarían atacar con explosivos, armas de fuego y cuchillos, varios lugares emblemáticos de Melbourne, como la estación, la Plaza de la Federación y la catedral de San Pablo.
La policía antiterrorista ha efectuado numerosas detenciones desde finales de 2014. La edad (todos muy jóvenes) y el nivel de radicalización de las personas arrestadas "preocupan sobremanera a las autoridades".
El gobierno también ha tomado medidas enérgicas contra los australianos que intentan viajar a zonas de conflicto, entre ellas Siria e Irak.
