Victoria ha registrado 1.420 nuevos casos de COVID-19 adquiridos localmente y 11 muertes, al mismo tiempo que el gobierno anuncia aliviar las restricciones fronterizas.
A partir de la medianoche del miércoles, las áreas dentro de la zona roja que no están bajo confinamiento en Nueva Gales del Sur y el Territorio Capital Australiano serán reclasificadas como zonas naranjas.
La medida permitirá a los residentes de Victoria viajar a dichas zonas de ambos estados, pero deberán hacerse la prueba de detección dentro de las 72 horas después de llegar al estado y deben mantenerse aislados hasta que reciban un resultado negativo.
Las zonas de riesgo extremo para otras partes de Nueva Gales del Sur que están bajo confinamiento se reclasificarán a zonas rojas, lo que significa que los victorianos tendrán permiso para regresar si se aíslan en casa durante 14 días.
Los cambios fueron anunciados al tiempo que Victoria registró el mayor número de muertes por COVID-19:
- Una mujer de 70 años y dos mujeres de 90 de Whittlesea
- Dos mujeres y un hombre de 70 años y un hombre de 80 años de Hume
- Un hombre de 70 años de Moreland, un hombre de 70 años de Hobson's Bay
- Una mujer de 60 años de Darebin y un hombre de 50 años de Casey
En las últims 24 horas las autoridades en Victoria procesaron los resultados de 71.451 pruebas.
Administraron 36.542 dosis de vacunas en centros estatales, y el 54% de los victorianos de 16 años o más han completado sus dos dosis de vacunación.
Hay 525 victorianos hospitalizados con el virus, 94 en cuidados intensivos, 53 que requieren asistencia mecánica respiratoria. El seis por ciento de los hospitalizados están completamente vacunados.
-Pruebas rápidas de antígenos-
El ministro de Salud de Victoria, Martin Foley, anunció el miércoles que el gobierno comenzará a implementar pruebas rápidas de antígenos en el sector de la salud.
La semana pasada, la Administración de Productos Terapéuticos dio luz verde al uso de los autoverificadores de coronavirus a partir de noviembre, sujeto a pruebas y aprobaciones finales.
Foley dijo que el gobierno ha comprado 2.2 millones de pruebas para ayudar al sistema de salud del estado cuando levante el confinamiento. Eventualmente las pruebas rápidas se adoptarán en escuelas, centros de cuidado infantil, instalaciones correccionales y servicios de emergencia, dijo.
“No solo se tendrá en nuestro sistema de salud. Luego se implementará, a través de otros entornos particularmente riesgosos donde se agregará al conjunto de herramientas existentes monitorear cómo identificamos COVID en la comunidad vacunada de Victoria”, dijo.
El anuncio se conoce en momentos en que las restricciones en la zona regional de Latrobe Valley son aliviadas, y las zonas regionales de Shepparton, Moorabool y Mitchell Shires permanecen confinadas.
-Trabajadores de la construcción-
Mientras tanto, el sindicato CFMEU dijo que expulsaría a los miembros que participaron en las protestas violentas frente a su oficina de Melbourne.
Al menos siete personas infectadas están relacionadas con la protesta realizada en la sede de la CFMEU el 20 de septiembre, cuando los manifestantes arrojaron botellas a los dirigentes sindicales y derribaron la puerta de la oficina en protesta contra las vacunas obligatorias y otras restricciones impuestas a la industria de la construcción.
El jefe de CFMEU de Victoria, John Setka, dijo que decenas de familias y niños se habían visto afectados, y los funcionarios estaban revisando las imágenes de cámaras CCTV para identificar a los perpetradores de la violencia.
"Se tendrán que presentar ante el ejecutivo del sindicato y tendrán que responder por sus acciones", dijo Setka al programa Nine Today el miércoles.
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