El consejo del municipio de Yarra, en la ciudad de Melbourne, votó por unanimidad a favor de dejar de celebrar a partir del próximo año las ceremonias de adopción de la ciudadanía el 26 de enero, fecha en que se conmemora el día de Australia que conmemora la llegada de la primera flota británica al país.
También dejará de referirse al 26 de enero como el día de Australia.
La decisión adoptada anoche, pese a las advertencias del Gobierno federal y la oposición de miembros de la comunidad, se justifica como un reconocimiento al pueblo aborigen y del estrecho de Torres, a quienes esta fecha resulta dolorosa porque supone una invasión.
La consejal Mi-Lin Chen Yi Mei, quien presentó la moción, remarcó que se trata de una medida importante porque el 26 de enero no representa la inclusión de todos los australianos.
“Es realmente una oportunidad de comprometer a la comunidad y educarla sobre asuntos indígenas”, remarcó.
La decisión ha provocado la condena del ministro asistente de Inmigración y Control de Fronteras, Alex Hawke, quien advirtió en barias misivas sobre la posibilidad de que se prohíba a los municipios celebrar cualquier tipo de ceremonias de adopción de ciudadanía si se niegan a realizarlas en el día de Australia.
“Los municipios locales están advertidos si politizan la ceremonia de ciudadanía australiana. El Gobierno verá la medida como una violación al código (de las ceremonias de adopción de la ciudadanía australiana) y adoptará las medidas apropiadas”, acotó.
Pero la alcaldesa Amanda Stone remarcó que el código no obliga a celebrar estas ceremonias en el día de Australia.
“El código dice que no se debe utilizar la ceremonia para promover una agenda política, religiosa o comercial”, enfatizó.