"Tuve mucho miedo y me escondí a llorar varias veces para no mostrar desesperación frente a los demás", contó este lunes el futbolista uruguayo Carlos de Pena, quien milita en el Dínamo de Kiev, en un relato publicado en sus redes sociales sobre su odisea para salir de la capital ucraniana.
De Pena, de 29 años, es uno de los varios futbolistas extranjeros que juegan en clubes de Ucrania y quedaron varados en ese país luego de la invasión rusa que se inició el jueves pasado.
En un texto publicado en Twitter e Instagram, el centrodelantero cuenta que ese día, 24 de febrero, se despertó a las 04H55 "con el ruido de los aviones y bombas que explotaban en Kiev".
Puntos destacados:
- Carlos de Pena, de 29 años, es uno de los varios futbolistas extranjeros que juegan en clubes de Ucrania y quedaron varados en ese país luego de la invasión rusa que se inició el jueves pasado.
- En un texto publicado en Twitter e Instagram, el centrodelantero cuenta que ese día, 24 de febrero, se despertó a las 04H55 "con el ruido de los aviones y bombas que explotaban en Kiev".
- "Tuve mucho miedo y me escondí a llorar varias veces para no mostrar desesperación frente a los demás y mostrarme fuerte", reveló el jugador.
"Terminó la paz y empezó la pesadilla. En la calle vi la desesperación de la gente, filas en los súper y cajeros, y gente huyendo hacia la frontera".
En su testimonio, De Pena relata que fue junto a su compañero de equipo Vitinho a un hotel para refugiarse con otros jugadores brasileños. De hecho, ese jueves el grupo de deportistas grabó un video para solicitar a las autoridades que los ayudaran a escapar de la ciudad.
"Las rutas colapsadas, la falta de comida y combustible, hizo que pasáramos la noche en un piso subterráneo del hotel con estructura más fuerte frente a posibles bombardeos", contó De Pena este lunes.
"La preocupación era grande, y si bien nos conectaron las autoridades, las soluciones para escapar no aparecían. Era muy riesgoso salir de Kiev y éramos un grupo de 40 personas que estábamos juntos en todo".
Ya el viernes, "las explosiones se sentían cerca, civiles comenzaban a morir y el miedo crecía", prosigue, asegurando que con la amenaza de los rusos para tomar la capital, esa fue "una noche dura".
El jugador cuenta que, tras hablar con "una periodista de la BBC con experiencia en tres guerras", el sábado integrantes del grupo decidieron asumir el riesgo de tomar un tren hacia la frontera con Rumania.
Después de 17 horas, llegaron a la frontera y pudieron cruzar a Moldavia.
"Tuve mucho miedo y me escondí a llorar varias veces para no mostrar desesperación frente a los demás y mostrarme fuerte", reveló el jugador.
"Ahora quiero pedir por mis compañeros de equipo en Ucrania y sus familias y por todo el pueblo ucraniano que está sufriendo esto tan terrible sin sentido", agregó el futbolista, antes de terminar con un "VIVA UCRANIA!!".
El club ucraniano Shakhtar Donetsk, participante frecuente en la Liga de Campeones de Europa, anunció este lunes que todos los jugadores brasileños del equipo lograron salir de Ucrania con sus familias.