El primer ministro australiano, Scott Morrison, arremetió el martes contra las "vergonzosas" informaciones sobre un grupo de empleados de la Coalición que intercambiaron vídeos gráficos grabados dentro del Parlamento, y dijo estar "escandalizado" y "asqueado".
Un empleado de la coalición que se grabó a sí mismo realizando un acto lascivo en la mesa de un diputado para el que trabajaba ha sido despedido, y el gobierno está investigando a otros implicados.
Anteriormente, Simon Birmingham pidió que los presuntos responsables de actos sexuales "abandonen el edificio para siempre.
Puntos destacados:
- Un empleado de la coalición que se grabó a sí mismo realizando un acto lascivo en la mesa de un diputado para el que trabajaba ha sido despedido, y el gobierno está investigando a otros implicados.
- El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha exigido un cambio cultural en torno al trato de las mujeres en la política tras las informaciones sobre un empleado del gobierno que realizó un acto sexual dentro de la Casa del Parlamento.
- Este nuevo escándalo se da a más de un mes de que la exasesora del Partido Liberal Brittany Higgins denunciara que fue violada por un antiguo compañero en una oficina del Parlamento de Camberra,
¡Morrison dijo que los informes no hacían más que agravar las recientes preocupaciones sobre los problemas culturales dentro de la Casa del Parlamento.
"Estoy sorprendido y asqueado. Es una vergüenza. Es absolutamente vergonzoso", dijo a los periodistas.
"Debemos poner esta casa en orden: debemos reconocer este problema, reconocerlo, debemos arreglarlo".
Los informes se producen después de que la exempleada del Partido Liberal Brittany Higgins saliera a la luz pública detallando sus acusaciones de haber sido violada dentro de la Casa del Parlamento.
Morrison admitió que en todo el Parlamento -y en todo el país- las mujeres han demostrado su frustración por tener que soportar "esta basura y esta porquería durante toda su vida".
También reconoció las críticas suscitadas por su respuesta a las recientes preocupaciones ante el trato a las mujeres dentro de la Casa del Parlamento.
"Reconozco que muchos australianos, especialmente mujeres, creen que no les he escuchado, y eso me angustia mucho", dijo.
"Esto fue un grito sobre lo que está ocurriendo en toda Australia, no sólo los hechos concretos. Aquí hay algo mucho más grande".