El actor, nacido en Nueva Zelanda, Russell Crowe, cree que "podría albergar y encontrar trabajo para seis" refugiados después de que el centro australiano de procesamiento de solicitantes de asilo en la isla Manus de Papúa Nueva Guinea cerrara el martes.
Las autoridades se mantienen firmes en su resolución de rechazar el ingreso de refugiados y solicitantes de asilo a Australia.
Crowe, quien emigró con su familia a Australia cuando tenía cuatro años, dijo a través de su cuenta de Twitter que tenía los medios para ayudar a algunos refugiados a reasentarse en el país y llamó a los australianos a considerar su propia capacidad.
"He pensado en esto", dijo.
"Creo que podría albergar y encontrar trabajo para seis. Estoy seguro de que habrá otros australianos que harían lo mismo".
Su mensaje llegó después de otro tweet que arremetió contra el trato de Australia a los refugiados y solicitantes de asilo.
En Nueva Zelanda ha habido una fuerte oposición a la política de detención en el extranjero que emplea Australia.
El martes un GIF fue publicado en Twitter mostrando la palabra 'SHAME' sobre la acera frente a la embajada de Australia en la capital de Wellington.
Según informes, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, hablará sobre el cierre del centro de detención de la isla Manus con su homólogo australiano, Malcolm Turnbull, cuando se reúnan por primera vez el domingo.
La Sra. Ardern dijo el jueves que simpatizaba con los solicitantes de asilo y los refugiados en la isla Manus, y con la postura de Australia en materia de inmigración, informó el New Zealand Herald.
El ministro de Inmigración, Peter Dutton, dijo en un comunicado el martes que luego del cierre del centro de detención, los refugiados podrían establecerse en PNG como se había acordado en 2013.
Mientras tanto, aquellos de los 600 hombres que no eran refugiados deberían trasladarse a otra instalación llamada Hillside Haus.
Los hombres han estado acumulando agua y se han negado a abandonar el complejo después de que las autoridades australianas lo cerraron.
Se anticipó que la instalación se cerraría desde que PNG determinara en abril del año pasado, que era ilegal.
El vocero laborista en Inmigración, Shayne Neumann, ha criticado al gobierno por cerrar el centro, diciendo que no hizo lo suficiente para garantizar el futuro de los refugiados y solicitantes de asilo.
"Transferir refugiados de un centro a otro no es una solución a largo plazo. Estas personas necesitan urgentemente opciones de reasentamiento viables de terceros países", dijo a principios de esta semana.
Human Rights Watch dijo en un comunicado que Australia y PNG "no fueron capaces de proteger" el bienestar de los refugiados.
Elaine Pearson, directora de Human Rights Watch en Australia, dijo esta semana: "El llamado 'modelo australiano' de tratar con refugiados y solicitantes de asilo no es un modelo a seguir en Europa ni en ningún otro lugar; el sistema ha llevado a la miseria, sufrimiento e incluso suicidio”.