El primer ministro australiano, Scott Morrison, prometió esta semana crear 1.25 empleos en los próximos cinco años. Una promesa similar hizo Tony Abbott en 2013, el crear 1 millón de empleos para 2018. ¿Pero es un objetivo fácil de cumplir y qué papel juega la inmigración?
Peter McDonald, experto en demografía en la Universidad Nacional Australiana, dijo el miércoles a la ABC de que se trata de un objetivo “alcanzable” y que las proyecciones del mercado laboral realizado por la Universidad de Victoria ya ha dado señales de que existe un nivel de demanda similar a esa cifra.
Pero McDonald apuntó que el mayor contribuidor al crecimiento de las cifras de empleo en Australia desde 2013 fue la inmigración, por encima de la creciente tendencia de los adultos mayores de Australia a seguir trabajando.El programa de inmigración permanente se ha reducido de unos 190,000 a 160,000 en los últimos dos años y se prevé que los niveles podrían bajar más.
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El experto de la consultora Deloitte Access Economics, Chris Richardson, dijo que su institución pronostica, en la actualidad, que el crecimiento del empleo estará por debajo de lo previsto por el gobierno australiano para el año 2023.
Según estas proyecciones, los empleos aumentarán en 886,100 para mayo de 2023.
“Básicamente, se obtiene un crecimiento en los puestos de trabajo. Con el tiempo, hay más australianos, lo que generalmente significa más empleos, pero se complica más que eso", dijo Richardson.
El experto argumentó que las complicaciones se vinculan a una mayor cantidad de personas que envejecen y se jubilan y la reducción de la cuota de inmigración.
"El debate sobre la migración, si significa reducir la cantidad de inmigrantes, también lo hace más difícil", precisó.Richardson remarcó que la proporción de nuevos inmigrantes con cualificaciones al crecimiento de empleo “se acerca mucho a uno a uno”, a pesar de las preocupaciones en torno a la migración azuzadas por “la lógica de las barbacoas”.
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“La gente cree que si los inmigrantes llegan, seguramente tomarán los empleos y si otras cosas son iguales, esto significa menos trabajo para la gente”, subrayó.
Pero “si alguien obtiene un empleo, un inmigrante, una mujer casada, un marciano, ellos tienen el trabajo, tienen ingresos, los gastan y crean el siguiente empleo”, explicó.