El premier del estado australiano de Victoria, Daniel Andrews, anunció el sábado el confinamiento de los residentes de nueve torres de viviendas públicas en la ciudad de Melbourne.
La medida afecta a los complejos habitacionales de North Melbourne y Flemington, en donde residen unos 3,000 adultos en unos 1,345 apartamentos.
Andrews indicó que su gobierno no se toma a la ligera la medida y argumentó que le preocupa "que el virus se esparza como un incendio salvaje" en estos conjuntos habitacionales que se han convertido en nuevos focos del COVID-19.
Puntos destacados:
- Unos 3,000 residentes de viviendas públicas en Melbourne están confinados en Melbourne por el rebrote de COVID-19.
- Estos complejos de viviendas, que tienen una gran densidad demográfica, alojan a personas vulnerables, entre ellas de bajos ingresos y aquellas que han huido de la guerra.
- Victoria registró el sábado 108 casos de COVID-19, lo que eleva el total del estado a 2,469 infecciones.
Andrews recalcó que las autoridades se asegurarán de que las personas afectadas cuenten con los servicios de entrega a domicilio de comida y de otros productos de primera necesidad.
"No habrá razón alguna para que ninguno de esos residentes deje su casa. No tomamos este paso a la ligera, sabemos y entendemos que es una gran molestia. También se trata deun grupo de personas, que incluye a las más vulnerables de nuestra comunidad de Victoria", remarcó.
El estado registró 108 nuevos casos el sábado, la segunda cifra diaria más alta desde que comenzó la pandemia.
Desde el rebrote detectado hace más de dos semanas, se habían registrado hasta el viernes aumentos de dos cifras.
Los bloques de viviendas públicas permanecerán cerrados al menos en los próximos cinco días para para realizar pruebas de COVID-19.
Unos 500 agentes de la Policía vigilan todas las entradas de estas edificaciones situadas en North Melbourne y Flemington para asegurarse de que los residentes no salgan de casa por ningún motivo.
Los residentes de esos edificios se encuentran entre los más vulnerables del estado, ya que muchos han huido de la guerra o de la violencia familiar y se enfrentan a enfermedades mentales, discapacidades y bajos ingresos.
El ministro de Vivienda de Victoria, Richard Wynne, dijo que el gobierno de Victoria dará a la gente lo que necesita y actuará compasivamente para "apoyar a estas personas en este momento tan difícil y desafiante"
"Ya sea en relación, ya sea en relación con el apoyo a la salud mental, el apoyo a las drogas y el alcohol, obviamente, las cosas más básicas en torno a la alimentación. Y, en ese contexto, creemos que lo que vamos a poner en marcha aquí es increíblemente importante, porque siempre, siempre, como gobierno, apoyaremos a los más vulnerables de nuestra comunidad", precisó el ministro.
El Consejo de Servicios Sociales de Victoria emitió un comunicado de prensa el sábado, describiendo los cierres de las viviendas públicas como "una medida drástica" pero destacó que se estaba haciendo "para proteger a los inquilinos y salvar vidas".
Source: AAP
"Esta es una decisión de salud pública, y no discutimos con eso. Lo último que queremos es que COVID atraviese estos edificios, infectando a los inquilinos en masa", dijo la CEO de VCOSS, Emma King.
En Victoria, más de 10.000 personas han rechazado las pruebas, una situación que para el líder de la oposición australiana, Anthony Albanese, es preocupante, aunque consideró que existen cuestiones legales que deben ser analizadas si se quieres hacer que sean obligatorias.
Por su lado el estado de Nueva Gales del Sur informó de cinco nuevos casos, todos ellos viajeros que entraron al país y se encuentran en cuarentena.
Un sexto caso en el estado, que involucra a un estudiante de secundaria de la Costa Central del Green Point Christian College, se clasifica como "una infección pasada y no un caso activo".
