El presidente del gigante minero Río Tinto, Simon Thompson, anunció el miércoles su dimisión a raíz del escándalo provocado por la destrucción de un sitio histórico de la comunidad aborigen en Australia.
No es la primera víctima que se ha cobrado la voladura de la Garganta de Juukan, de 46.000 años de antigüedad, considerada como un lugar sagrado para los pueblos Puutu Kunti Kurrama y Pinikura (PKKP), en el Estado de Australia Occidental. En septiembre, dimitió el director ejecutivo de Río Tinto, el francés Jean-Sébastien Jacques, y dos altos directivos.
Thompson recordó que el escándalo ha "eclipsado" los éxitos del grupo en 2020, que le llevaron a pagar un dividendo récord a los accionistas.
Puntos destacados:
- El presidente de Rio Tinto, Simon Thompson, expresó su deseo de no continuar en el cargo por la voladura de un santuario aborigen, una responsabilidad que en última instancia recae en él, según dijo.
- La voladura de la e la Garganta de Juukan, de 46.000 años de antigüedad, considerada como un lugar sagrado para los pueblos Puutu Kunti Kurrama y Pinikura (PKKP), en el Estado de Australia Occidental. , ha cobrado varios puestos en Rio Tinto.
- La empresa deseaba ampliar una mina de mineral de hierro. Antes de la voladura, que contó con el aval de las autoridades del Estado, los PKKP aseguran que "alertaron" que los explosivos destruirían formaciones rocosas históricas y que Río Tinto habría podido proteger el lugar.
"En calidad de presidente, soy el último responsable de las fallas que llevaron a este hecho trágico", asegura en un comunicado.
También asegura que no se volverá a presentar al cargo en la asamblea general prevista en 2022 y que habrá un periodo de transición mientras se designa a su sucesor.
La destrucción del sitio, dijo, es una "fuente de tristeza personal y lamento profundo, así como la violación flagrante de los valores de nuestra empresa".
La empresa deseaba ampliar una mina de mineral de hierro. Antes de la voladura, que contó con el aval de las autoridades del Estado, los PKKP aseguran que "alertaron" que los explosivos destruirían formaciones rocosas históricas y que Río Tinto habría podido proteger el lugar.
Sagrado para los PKKP, la garganta albergaba algunos de los objetos aborígenes más antiguos encontrados en Australia.
Una investigación parlamentaria recomendó a finales de 2020 que el grupo angloaustraliano indemnice a los PKKP, reconstruya el sitio destruido y se comprometa a respetar una moratoria permanente de explotación minera en la región.
Un informe preliminar había aconsejado a todas las empresas mineras en Australia occidental que revisen los acuerdos suscritos con los propietarios aborígenes de los terrenos y pongan fin a la destrucción planificada de los sitios patrimoniales hasta que se refuerce la protección jurídica.
