Uno de cada cuatro australianos tiene una actitud negativa hacia los musulmanes y cada vez hay más personas que denuncian actos de racismo.
Estos son solo algunos de los hallazgos de una importante encuesta australiana titulada 'Mapping Social Cohesion' publicada el miércoles por la Fundación Scanlon.
Las 1.500 personas que participaron en el sondeo a lo largo de junio y julio de 2017, tuvieron que responder 77 preguntas sobre una serie de temas, por ejemplo la inmigración, democracia, economía y sociedad.
La encuesta anual, ahora en su décimo año, encontró que el número de personas que sentía que había sido discriminada por el color de su tez, su origen étnico o religión, se ha más que duplicado; del 9 por ciento en 2007 al 20 por ciento en 2017.
Negatividad hacia los musulmanes
Cuando se les preguntó si se sentían positivos, negativos o neutrales hacia los musulmanes, el 25 por ciento de los encuestados respondió "muy negativo" o "algo negativo", un 28,3 por ciento respondió "positivo" y el resto, la mayoría, respondió "neutral".
Según el informe los resultados podrían estar influenciados por las percepciones de los australianos hacia las personas de religión musulmana.
El autor del informe y profesor de la Universidad de Monash, Andrew Markus, dijo que en las conversaciones de los grupos de discusión, los derechos de las mujeres y la falta de integración en la sociedad, son a menudo los temas que más surgen. También señaló que algunos de los entrevistados sentían que algunos miembros de la comunidad musulmana rechazan los valores democráticos y la secularidad de Australia.
El informe muestra que la actitud hacia los musulmanes no ha cambiado en el transcurso de las siete encuestas que ha llevado a cabo la Fundación Scanlon. En todas se formuló la misma pregunta y la cifra del 25% se mantiene constante.
La inmigración basada en la raza
En comparación con años anteriores, menos australianos piensan que las personas deberían ser rechazadas de ingresar al país por su raza u origen étnico.
Un 79,6 por ciento de las personas entrevistadas en la encuesta del 2017 estuvo en "desacuerdo" o "muy en desacuerdo" con dicha pregunta mientras que en 2015 el 77,3 por ciento se opuso.
El informe también muestra una leve disminución en el número de australianos que sienten que la inmigración de una variedad de naciones fortalece al país.
La maryoría, alrededor del 63,1 por ciento de las personas estuvo de acuerdo con este sentimiento. No obstante la cifra representa una disminución notable comparada con una década atrás, cuando el 67 por ciento de los encuestados pensaba que la inmigración de personas de varios países fortalecía a Australia.
