La policía de Australia del Sur informó que no formulará cargos penales por la información engañosa que proporcionó un hispano, cuya identidad no fue proporcionada, a los funcionarios de salud de Australia del Sur, que provocó el breve bloqueo estatal del mes pasado al surgir un grupo de casos de coronavirus en Adelaida.
La policía investigó a un hombre, de nacionalidad española, que inicialmente dijo a los rastreadores de contactos que sólo había recogido una comida para llevar de una pizzería en donde se detectaron casos de COVID-19, aunque después admitió que había trabajado en el negocio.
Su información inicial hizo que el gobierno de Australia del Sur ordenara un confinamiento de seis días por temor a una creciente transmisión en la comunidad, que después se redujo a tres tras los nuevos datos proporcionados por este hombre.
El comisionado adjunto de la Policía de Australia del Sur, Peter Harvey, dijo que durante la investigación se habían facilitado al Director del Ministerio Público y a los fiscales superiores de la policía todas las pruebas que se habían reunido sobre el caso, pero que éstos apuntaban a un potencial fracaso en los tribunales.
"En términos muy sencillos, el consejo que se ha dado a los investigadores es que, basándose en las limitadas pruebas disponibles para su presentación en un tribunal, es probable que el asunto no tenga éxito ni avance", dijo Harvey a los periodistas el miércoles.
"Basándose en ese consejo, los investigadores del grupo de trabajo no presentarán ningún cargo penal contra el hombre que está en el centro de la investigación. "Desde la perspectiva de la investigación criminal, este asunto está completo".