Puntos destacados:
- Un terremoto de magnitud 7.8 se produjo antes del amanecer y fue seguido a primera hora de la tarde por otro gran sismo de magnitud 7.7.
- Las malas conexiones a Internet y las carreteras dañadas han obstaculizado los esfuerzos para evaluar y abordar la crisis.
- Esta es la peor tragedia relacionada con un terremoto en Turquía desde 1999.
Más de 3.800 personas murieron por un devastador terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria, y que se sintió incluso hasta en Groenlandia.
El sismo de magnitud 7.8 derribó bloques enteros de apartamentos en ciudades turcas y provocó más devastación sobre millones de sirios desplazados por años de guerra.
El peor temblor que ha azotado a Turquía este siglo se produjo antes del amanecer en un clima invernal severo y fue seguido a primera hora de la tarde por otro gran terremoto de magnitud 7.7.
En Turquía, donde se registró el epicentro, al menos 2.379 personas murieron, anunció en la noche del lunes el vicepresidente turco Fuat Otkay. Añadió que más de 14.483 personas resultaron heridas.
Según Otkay, en total 7.840 personas han sido retiradas de los escombros y 4.748 edificios se derrumbaron.
En Siria el sismo causó al menos 1.444 muertos.
En áreas controladas por el gobierno el balance es de "1.431 heridos y 711 muertos en las provincias de Alepo, Latakia, Hama, Tartus", indicó el ministerio sirio de Salud.
En las partes controladas por los rebeldes en el noroeste, al menos 733 personas murieron y 2.100 resultaron heridas, según el grupo de rescate de los Cascos Blancos.
El balance total de muertos se eleva a al menos 3.800, luego de que Turquía revisó su balance.
"La situación es muy grave, muchas personas siguen todavía bajo los escombros de edificios", declaró el cirujano Majid Ibrahim, desde el hospital Al Rahma de la ciudad siria de Darkush.
El temblor se sintió a las 04:17 de la madrugada (hora local) y se produjo a una profundidad de 17,9 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se situó en el distrito de Pazarcik, en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria.
Se registraron unas cincuenta réplicas, entre ellas una de magnitud 7,5 que golpeó la zona nueve horas después, a cuatro kilómetros al sureste de Ekinozu.
"Fue como el apocalipsis"
"Fue como el apocalipsis", dijo Abdul Salam al-Mahmoud en la ciudad de Atareb, en el norte de Siria.
“Hace mucho frío y llueve mucho, y la gente necesita ser salvada.
"El segundo sismo fue lo suficientemente grande como para derribar más edificios y, al igual que el primero, se sintió en toda la región, poniendo en peligro a los rescatistas que luchan por sacar a las víctimas de entre los escombros”, agregó.
Un hombre lleva a una víctima del terremoto en la aldea de Besnia, cerca de la frontera turca, provincia de Idlib, Siria. Source: AP / Ghaith Alsayed/AP
Las malas conexiones a Internet y las carreteras dañadas entre algunas de las ciudades más afectadas del sur de Turquía, hogar de millones de personas, obstaculizan los esfuerzos para evaluar y abordar el impacto.
Se espera que las temperaturas en algunas áreas caigan bajo cero durante la noche, lo que empeoraría las condiciones de las personas atrapadas bajo los escombros o que quedaron sin hogar.
La lluvia caía el lunes después de que las tormentas de nieve azotaran el país el fin de semana.
Siete días de luto en Turquía
El número de víctimas ha ido aumentando con las horas debido al alto número de edificios derrumbados -- unos 3.471 según las autoridades -- en ciudades como Adana, Gaziantep, Sanliurfa y Diayarbakir.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a la agencia de noticias AFP que el número de víctimas podría ser hasta ocho veces superior.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró siete días de luto por las víctimas. "Nuestra bandera estará izada a media asta hasta la puesta de sol del domingo", dijo en un tuit.
Su gestión de esta tragedia tendrá mucho peso en las elecciones del 14 de mayo.
Un miembro de los Cascos Blancos lleva a un niño rescatado de los escombros tras el terremoto en la ciudad de Zardana, en la provincia noroccidental siria de Idlib. Source: AFP, Getty / Abdulaziz Ketaz
"Pensamos que era el apocalipsis", declaró a AFP la reportera Melisa Salman, que vive en Kahramanmaras, epicentro del sismo.
"Estamos afuera desde las cuatro y media de la madrugada. Está lloviendo, pero nadie se atreve a volver a sus casas por miedo a nuevas réplicas", agregó esta joven de 23 años.
En Diyarbakir, unos 380 km al este, Muhittin Orakci presenció las operaciones de rescate frente a un edificio en ruinas. "Siete miembros de nuestra familia están bajo los escombros", dijo.
Y en Sanliurfa, a escasos kilómetros de Siria, Emin Kaçmaz, de 30 años, explicó que se quedará toda la noche fuera. "El edificio no es seguro", señaló.
"Todo el edificio se desplomó"
Este sismo es el más importante en Turquía desde el terremoto del 17 de agosto de 1999, que causó 17.000 muertos, un millar de ellos en Estambul.
Según el vicepresidente turco, Fuat Oktay, se cerraron al menos tres de los aeropuertos del área afectada, Hatay, Maras y Gaziantep.
La nieve y las tormentas que azotan la región impedían el tráfico en otros aeropuertos, incluido el de Diyarbakir, constató AFP.
En el pueblo sirio de Azmarin, fronterizo con Turquía, Usama Abdelhamid contó que sintió el temblor mientras estaba durmiendo.
El sismo, que se registró en la oscuridad de una mañana de invierno, también se sintió en Chipre y Líbano. Source: Getty / Anadolu Agency/Anadolu Agency via Getty Images
La agencia siria SANA difundió imágenes que mostraban importantes destrucciones en varias ciudades, entre ellas Lataquia, en la costa del Mediterráneo, donde se derrumbaron edificios enteros.
También se derrumbaron edificios en Hama, en el centro del país, y en Alepo, la segunda ciudad siria en el norte, donde quedó dañada la famosa ciudadela.
El Ministerio de Educación anunció el cierre de escuelas en todas las regiones controladas por el gobierno hasta el fin de semana.
Raed Ahmed, jefe del Centro Nacional de Monitoreo Sísmico de Siria, dijo a una radio oficial que este fue "históricamente el mayor terremoto registrado".
Comienza la ayuda internacional
La Asamblea General de la ONU guardó un minuto de silencio por las víctimas del terremoto y el secretario general, Antonio Guterres, manifestó su "profunda tristeza".
El gobierno sirio pidió ayuda a la comunidad internacional, que anunció el envío de ayuda y equipos de rescate.
Fue el caso de la Unión Europea (UE) y de muchos de sus países miembros. También lo hicieron Reino Unido, Israel, India, Azerbaiyán y Ucrania, así como Grecia, rival histórico de Turquía.
El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió por su parte "toda la asistencia necesaria".
Y el mandatario ruso, Vladimir Putin, que mantuvo conversaciones con sus homólogos de ambos países, aseguró que les enviará equipos de rescate.
El primer ministro australiano Anthony Albanese dijo en Twitter que todos los australianos estaban "profundamente entristecidos por la trágica pérdida de vidas y la terrible devastación" tras los mortales terremotos.
Otros líderes, como el papa Francisco y el presidente chino, Xi Jinping, hicieron llegar su pésame a las víctimas.
Turquía está situada en una de las zonas sísmicas más activas del mundo.
Expertos llevan tiempo advirtiendo que un sismo de gran magnitud podría devastar Estambul, que ha permitido construcciones generalizadas sin precauciones.