La Policía australiana confirmó hoy que el Estado Islámico (EI) estuvo detrás del desbaratado plan para explotar una bomba casera en un avión de Etihad Airways que salía desde el aeropuerto de Sídney el 15 de julio pasado.
"Este es uno de los planes más sofisticados que se haya intentado realizar en suelo australiano", dijo el subcomisionado de la Policía Australiana, Michael Phelan, en una rueda de prensa.
El sábado pasado la Policía australiana desbarató este plan tras realizar redadas en cuatro barrios de Sídney y detener a cuatro personas, dos de las cuales dos de ellos comparecerán hoy ante la justicia del país, mientras que uno fue liberado sin que se formularan cargos y otro sigue detenido.
Phelan, explicó que los uno de los acusados, un varón de 49 años, quien es acusado por terrorismo con otro hombre de 32 , intentó llevar la bomba, que estaba camuflada en un triturador de carne, al aeropuerto de Sídney dentro de una valija facturada.
El jefe policial, quien precisó que los componentes de la bomba fueron enviados en un vuelo internacional de carga por operativos del EI" desde Turquía y que ésta fue construida en el país bajo con ayuda de expertos de la milicia.
El comisionado explicó que los dos hombres intentaron construir otra bomba cuando se frustró el plan para que liberara gases tóxicos de sulfuro de hidrógeno, aunque no tuvieron éxito.
"No sólo hemos detenido al IED (siglas en inglés de dispositivo explosivo improvisado), que se cree iba en el avión, sino también hemos desbaratado completamente la dispersión del dispositivo químico", comentó Phelan .
Australia elevó su alerta terrorista en septiembre de 2014 y ha aprobado una serie de leyes antiterroristas para evitar que se cometan atentados en su territorio.
Desde entonces, el país ha sufrido cuatro acciones violentas y los cuerpos de seguridad han desbaratado 13 planes para perpetrar atentados y han detenido 70 personas en 31 intervenciones.