La premier de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, insiste en que los estudiantes internacionales que regresen nunca podrán "saltarse la cola" por delante de los australianos, ya que el estado explora formas de conseguir que los estudiantes y los trabajadores cualificados regresen del extranjero.
Pero busca al mismo tiempo soluciones para traer a los estudiantes internacionales a sus universidades en un esfuerzo por impulsar al sector educativo que le reporta 14.000 millones de dólares.
El martes, el premier de Tasmania, Peter Gutwein, dijo que el gobierno de Nueva Gales del Sur había hecho una propuesta en febrero para poner en cuarentena a los estudiantes internacionales en la llamada “ Isla de la Manzana” durante 14 días, que fue rechazada.
Pero el gobierno de Tasmania dijo que tenía que centrarse en ayudar a sus propios estudiantes internacionales y trabajadores temporales a regresar antes de ayudar a NSW.
Puntos destacados:
- Tasmania asegura que el gobierno de Nueva Gales del Sur había hecho una propuesta en febrero para poner en cuarentena a los estudiantes internacionales en su territorio durante 14 días, que fue rechazada.
- El estado australiano de Nueva Gales del Sur quiere salvar el lucrativo sector de la educación que le aporta 14.000 millones de dólares tras el cierre de fronteras por la COVID-19.
- Australia cerró sus fronteras en marzo de 2020 por la pandemia, lo que ha impactado fuertemente en el sector de la educación internacional, que es la cuarta exportación más importante del país.
El tesorero de Nueva Gales del Sur, Dominic Perrottet, se mostró dispuesto a llegar a un acuerdo para salvar el lucrativo sector educativo del estado, de 14.000 millones de dólares, después de que el Gabinete Nacional no llegara a un acuerdo sobre la forma de hacer regresar a los estudiantes.
Pero dijo que seguirá trabajando con sus homólogos estatales.
"Sigo comprometido a encontrar una manera de devolver esta industria vital a Nueva Gales del Sur y seguiré trabajando de forma constructiva con colegas como con Gutwein para encontrar una solución", dijo Perrottet en un comunicado el miércoles.
También dijo a la ABC que creía que los límites de las llegadas internacionales deberían modificarse para incluir a algunos estudiantes internacionales.
La premier Gladys Berejiklian, por su parte, declaró a los periodistas que el crecimiento económico del estado dependía de que se mantuviera abierto.
Sin embargo, con la limitación de los vuelos de entrada alpaís, Berejiklian dijo que nunca se daría prioridad a los estudiantes internacionales que regresan sobre los australianos que regresan.
"No estoy sugiriendo ni por un segundo que otros se salten la cola", dijo.
"Si todos los estados pusieran de su parte para acoger a los australianos en casa, terminaríamos antes esa tarea y podríamos avanzar con las demás categorías".
"No estamos considerando otra ubicación en este momento, sino que estamos pensando en formas creativas de gestionar de forma segura a los australianos que vuelven a casa, pero también de forma segura a los trabajadores cualificados vitales y también a los estudiantes internacionales".
Mientras continúa el despliegue de la vacuna COVID-19 en toda Australia, más de 40.000 residentes del país siguen en el extranjero e intentan regresar.
NSW está poniendo en cuarentena a más de 3000 personas a la semana, Queensland y Australia Occidental tienen 1000 llegadas y Australia del Sur 530. Howard Springs, cerca de Darwin, acoge actualmente a 850 personas por quincena.
Victoria aún no ha reanudado su programa de cuarentena en hoteles.
Ryan Park, del Partido Laborista de Nueva Gales del Sur, instó al gobierno a hacer todo lo posible para traer a los ciudadanos a casa y también permitir el regreso de los estudiantes internacionales.
El tesorero en la sombra, Walt Secord, también dijo en una declaración el martes que el regreso de los estudiantes internacionales era fundamental para la recuperación a largo plazo de Nueva Gales del Sur.
"Una vez que un estudiante internacional se va a Canadá, Estados Unidos o Europa, no lo pierdes durante un año. Los pierdes durante cuatro o seis años", dijo.
NSW lleva 52 días sin un caso de COVID-19 adquirido localmente.
