Un nuevo estudio en Australia reveló que la mayoría de las au pairs, término que proviene del francés con el que se alude a las personas que realizan un trabajo doméstico a cambio básicamente de alojamiento y manutención, es explotada en Australia.
Un 60 por ciento de las au pairs que se encuentran en el país realizan más trabajo de lo que razonablemente deberían hacer, según el marco tradicional sobre sus funciones. Asimismo, un 58 por ciento recibió un pago por debajo del salario mínimo.
La investigación titulada “¿Intercambio cultural o trabajo doméstico barato?”, en el que se entrevistó a 1.500 personas de 34 países, también reveló que las familias tienden a aumentar las tareas de las niñeras extranjeras sin que reciban una mayor remuneración.
Un o una au pair generalmente se dedica al cuidado de los niños en el seno de una familia entre 20 a 40 horas por semana.
La coautora del estudio Laurie Berg, de la Universidad Tecnológica de Sídney, dijo a SBS News que el informe subraya la necesidad de mejores regulaciones en la indiustria.
“Sabemos que la falta de regulaciones efectivas está provocando una especie de desequilibrio de poder entre las familias y las au pairs, lo que deja a estas personas en una posición altamente vulnerable”, indicó.
Las au pairs estuvieron en el centro de un debate político este año cuando se reveló que el actual ministro del Interior, Peter Dutton, personalmente intervino, cuando éste era titular de Inmigración, para evitar que dos au pairs, que tenían visas de turista, fueran deportadas.
A diferencia de otros países, Australia no tiene una visa especial para las au pairs, solamente una visa de Vacaciones Laborales. Si una persona von visa de turista trabaja como au pair se arriesga a que le cancelen la visa.
Au pairs live with an host family. Source: Aussie Au Pair Services
“Dado que no hay un programa oficial para au pairs en Australia, hasta ahora no hemos podido tener información concreta de lo que experimentan estas personas en los hogares en todo el país”, comentó Berg, quien recomendó la creación de un servicio gubernamental para ayudar tanto a las familias como a las au pairs y sea mediador en disputas potenciales entre ellos.
“Las familias deben entender, que junto a la flexibilidad y asequibilidad de tener a una au pair cuidando en el hogar a los niños, ellas tienen obligaciones como empleadoras y el gobierno federal, en este sentido, necesita apoyar a las familias y las au pairs a encontrar estándares aceptables mínimos”, recalcó.
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