Los habitantes de Nueva Gales del Sur que alquilan sus apartamentos a huéspedes ruidosos a través de sitios de alojamiento como Airbnb podrían verse obligados a pagar una indemnización a los vecinos, bajo una serie de propuestas presentadas por el gobierno estatal.
Los dueños de dichas propiedades también podrían ser obligados a pagar dinero adicional para cubrir los costos de mantenimiento de sus apartamentos.
Las propuestas forman parte de un documento que ha sido sometido a consulta pública después de que el gobierno estatal pidiera ideas, a principios de este año, sobre cómo regular la industria.
Pero Dan Flynn de Airbnb interpreta la maniobra como un ataque contra el sector y dijo que la industria está lista para luchar.
"No debería haber límites en relación al derecho de las personas que quieren alquilar sus propias casas, pero estamos más que complacidos de sentarnos con el gobierno estatal y hablar de lo que significan las leyes regulatorias justas y apropiadas", decía.