El Parlamento del estado de Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés) votará una propuesta de ley para establecer una zona de exclusión alrededor de los centros para abortos, que tendrá 150 metros y en donde no se podrá filmar sin el consentimiento de las mujeres que acuden a ellos.
La propuesta, que fue impulsada por la senadora laborista Penny Sharpe y el nacional Trevor Khan, fue aprobada el mes pasado en el Senado del parlamento estatal y hoy comenzará a ser debatida en la cámara baja.
Los legisladores oficialistas tienen carta libre para emitir un voto de consciencia frente a esta propuesta y se espera que la premier de NSW,Gladys Berejiklian, la apoye.
El proyecto de ley dará una zona de exclusión de 150 metros alrededor de las clínicas y sancionará la filmación del personal o de las pacientes sin su consentimiento.