Ian Rintoul, portavoz de Refugee Action Coalition, dijo a SBS News el jueves que niño ha estado "rechazando la comida durante casi dos semanas" y que "solo está siendo sostenido por líquidos intravenosos".
"Estamos extremadamente preocupados por su bienestar ... Al igual que muchos otros niños [en Nauru], él tiene una larga historia de depresión y problemas de salud mental", dijo el activista.
Rintoul dijo que el chico, originario de Irán y quien se encuentra desde hace cinco años en Nauru junto a su familia, es atendido por los médicos de Servicios Internacionales de Salud y de los Servicios Médicos (IHMS) en la isla.
"La detención en alta mar y las condiciones disfuncionales en Nauru han provocado que muchos niños tengan problemas mentales y físicos insolubles", dijo el activista.
SBS News contactó al Ministerio del Interior para preguntar sobre la situación del menor, pero, como es de costumbre, uno de sus representantes indicó que el organismo no comenta sobre casos individuales.
Lo que sí remarcó es que Nauru cuenta con una gama de servicios médicos, que incluyen expertos en salud mental.
La polémica política migratoria
Aunque ya se han transferido a más de 300 personas de Nauru y de la isla papú Manus a Estados Unidos para su acogida, aún quedan más de 1.500 personas detenidas en esos lugares, entre ellos unos 120 niños.
Miles de personas marcharon en concentraciones en toda Australia el mes pasado para conmemorar el quinto aniversario del procesamiento costa afuera, que comenzó bajo el gobierno de Rudd.
La política de la tramitación de los visados en ultra mar está diseñada para disuadir a las personas que emprenden viajes marítimos con el fin de llegar a Australia, en lo que el Gobierno considera unas travesías mortales, pero las Naciones Unidas y otros grupos de derechos humanos han criticado las condiciones de los campamentos para inmigrantes.
La restricción a la prensa en Nauru
La denuncia se produce un día después de que el grupo de derechos humanos Reporteros sin Fronteras (RSF) criticara al gobierno australiano por crear un "agujero negro en las noticias" en Nauru.
Pocos periodistas extranjeros han tenido acceso a Nauru en los últimos años, y muchos se han visto obstaculizados por la tarifa de 8,000 dólares que impone a las solicitudes de visados, un monto que no es reembolsable, incluso si se rechaza,
También ha limitado severamente la cantidad de periodistas que pueden cubrir la reunión del Foro de las Islas del Pacífico del mes próximo en Nauru, restringiendo el número total de trabajadores de los medios a solo 30.
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