Nicolás Maduro ha sido declarado oficialmente ganador de las elecciones en Venezuela, según informan fuentes oficialistas.
“Han triunfado la paz y la democracia en esta jornada histórica de la Patria. Celebramos junto al Pueblo este nuevo comienzo para conducir la Patria hacia la prosperidad definitiva. ¡Sigamos juntos librando las nuevas batallas!”, dijo Maduro en Twitter.
Según el ente electoral, Maduro ganó con 5.823.728 votos en una jornada que registró una participación del 46,01%.
En segundo lugar figuró el candidato opositor y exgobernador Henri Falcón, con 1.820.552 votos.
El tercer candidato y pastor evangélico Javier Bertucci obtuvo 925.042 votos.
Falcón declaró antes del anuncio de los resultados oficiales que no reconoce el proceso y que "hay que hacer nuevas elecciones en Venezuela".
Los venezolanos, afectados por una crisis económica devastadora, votaron el domingo en unas elecciones boicoteadas por la oposición y condenadas por gran parte de la comunidad internacional.
Maduro, el heredero político del izquierdista Hugo Chávez, ha presidido la implosión de la economía venezolana del antes rico productor desde que asumió el cargo en 2013.
La hiperinflación, la escasez de alimentos y medicinas, el aumento de la delincuencia han desatado protestas y violentos disturbios y han dejado a Maduro con una calificación de desaprobación del 75 por ciento.
Cientos de miles de venezolanos han huido del país sudamericano en un éxodo masivo en los últimos años.
Las encuestas habían puesto a Maduro en el mismo lugar que su principal rival, Henri Falcon, un ex oficial del ejército que no logró obtener el respaldo de la oposición principal.
"No reconocemos este proceso electoral como válido, como cierto, para nosotros no hubo elecciones. Hay que hacer nuevas elecciones en Venezuela", dijo Falcón, en rueda de prensa, acusando al gobierno de coaccionar a los votantes.
Pequeñas filas de votantes, en su mayoría partidarios de Maduro, se formaron en algunas mesas electorales, pero otros parecían estar medio vacíos, informaron corresponsales de AFP de varias ciudades.
Cientos de venezolanos salieron a las calles en varias capitales latinoamericanas, incluidas Bogotá, Lima y Buenos Aires, así como en Madrid, para denunciar la ilegitimidad de las elecciones.
La protesta más grande fue en Santiago, la capital de Chile, donde más de 1.000 personas se manifestaron contra las elecciones. Chile otorgó 73.000 visas a venezolanos que huyeron del país el año pasado.
Durante la jornada electoral del domingo, la abstención hizo presencia en la Embajada de la República de Venezuela en Australia, el primer centro de votación en el mundo para los comicios de ese país. Allí se han inscrito 1.022 venezolanos en el padrón electoral, pero hasta las 14 horas de ayer se habían acercado menos de una decena, según constató SBS Spanish.
La ausencia de venezolanos contrasta con la presencia de ciudadanos de este país registrada en elecciones anteriores en las que los electores se desplazaban desde varias ciudades hasta Canberra con sus banderas y camisas de la vino tinto.
Las elecciones presidenciales se celebran tradicionalmente en diciembre, pero la Asamblea Constituyente todopoderosa y progubernamental las impulsó este año tomando por sorpresa a la dividida y debilitada oposición.
A Maduro se le acusa de socavar la democracia, y usurpar el poder de la legislatura dominada por la oposición reemplazándola con su Asamblea Constituyente y tomando medidas enérgicas contra la oposición. Las protestas en 2017, todavía frescas en la memoria colectiva, dejaron unas 125 personas muertas.
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