En 2016, unos 11,660 australianos mayores de 55 años se mudaron a otros países, un número que superó a los 7,910 que salieron en 2005, según datos estadísticos. Los destinos más populares para vivir los años de jubilación son Nueva Zelanda, Italia, Grecia y España.
Uno de esos casos es el de Norah Ohrt, una ex propietaria de una galería de arte de Perth de 71 años y quien en 2013 decidió mudarse junto a sus dos gatos al pueblo de Martos, en Andalucía, según un reportaje de la ABC.
Allí, Ohrt vive en una casa de tres habitaciones, dos baños y vistas panorámicas de la localidad, rodeada de árboles de oliva.
“Puedes ver al millonario del pueblo, un barón del aceite de oliva tomando café con el hombre que vacía sus contenedores de basura porque ambos fueron al colegio juntos. La gente no tiene pose, no es altanera, todos se juntan y se mezclan”, comentó.
Una comida de tres platos cuesta 12 dólares, los pagos anuales al municipio unos 175 dólares, mientras que el agua le cuesta 192 dólares al año. Norah puede pagar estos gastos con el dinero de su pensión.
Ella ha renovado su casa de 65,000 dólares en Martos con su fondo de jubilación y asegura que muchos amigos piensan hacer lo mismo dado que las propiedades pueden llegar a costar 20,700 dólares, aunque la parte más difícil es aventurarse a vivir fuera.
¿Se puede vivir en el exterior con una pensión de jubilación?
El acceso a una pensión australiana mientras se está fuera depende de muchos factores, entre ellos el tiempo que se está fuera o si los ingresos y bienes (activos) han cambiado o si ésta se recibe a través de un convenio de seguridad social con otro país.
Australia tiene acuerdos con 31 países, entre ellos España, Japón e Italia para permitir una cobertura social más amplia. También depende del lugar de residencia y cuánto tiempo ha vivido en cada país para recibir una pensión financiada por Australia y su nación de acogida.
En 2013, se implementaron medidas que afectaron a los receptores de pensiones que vivían en el extranjero, Si esta persona decidía regresar a Australia tras vivir fuera, el viajar fuera del país durante seis semanas dentro de los dos años después del retorno a Australia podría resultar en la suspensión de sus pagos. Por ello, el Ministerio de Servicios Humanos aconseja informar a Centrelink de los planes de viaje o de la intención de mudarse al extranjero por más de seis semanas.
Los ciudadanos australianos y residentes permanentes que viven fuera más de cinco años pueden perder sus beneficios de Medicare. También son exceptuados del pago de la tasa de Medicare. Aunque en algunos países como Tailandia los servicios médicos son más baratos. Por ello las autoridades australianas aconsejan estudiar cómo afecta a los jubilados el trasladarse a otro país en términos del seguro médico, las finanzas, el sistema sanitario disponible, etc.
Fuente: ABC
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