Los más de 5 millones de habitantes de la ciudad de Melbourne estarán confinados hasta el junio a las 23.59 horas, mientras que el resto del estado de Victoria están a la espera de un potencial anuncio que se traduzca en el relajamiento de las medidas de restricción en las zonas regionales.
En este cuarto confinamiento desde el principio de la pandemia, que incluye uno de cuatro meses en el segundo semestre de 2020, la ciudad de Melbourne deberá permanecer en casa y salir solo por razones esenciales para frenar la propagación de una variante contagiosa de COVID-19, llamada Kappa, que ya golpeó a las residencias de ancianos.
Con este sacrificio que está acompañado de un gran coste económico y emocional en la población de Melbourne, en donde habitan muchos miembros de la comunidad hispanoparlante, también se evita que el COVID-19 se expanda más a otros estados y territorios del país, que gozan desde hace meses de una vida prácticamente normal, a pesar de que una de las personas infectadas visitó recientemente Jervis Bay, en Nueva Gales del Sur, exponiendo a decenas de personas a este nuevo coronavirus.
Puntos destacados:
- Este jueves, Victoria reportó 2 contagios locales de COVID-19, más uno adicional reportado la víspera.
- Los más de cinco millones de habitantes de Melbourne amanecieron este jueves con otra semana de confinamiento, que culmina el 10 de junio a las 23.59 horas, mientras que el resto del estado de Victoria están a la espera de un potencial anuncio que se traduzca en el relajamiento de las medidas de restricción en las zonas regionales.
- El ratio de reproducción de la COVID-19 en este brote en Victoria es de cinco personas por cada infectado.
- A pesar de la prisa en la vacunación de la población en Victoria, el Ministerio de Salud de Australia, reveló que que alrededor de 32.000 trabajadores de atención a la tercera edad a nivel nacional han sido totalmente vacunados, es decir, menos del 10%, mientras que alrededor de 8.000 en Victoria.
El director de Salud de Victoria, Brett Sutton, dijo el miércoles que la razón principal del confinamiento era garantizar que los casos nuevos y emergentes no se desplazaran, creando más sitios de exposición y cadenas de transmisión.
El miércoles por la tarde, por ejemplo, otra trabajadora de la residencia de ancianos Arcare de Melbourne contrajo el virus, lo que agrava esta crisis en la segunda ciudad más poblada del país.
"He hablado del R0 [número básico de reproducción] de este virus: puede ser cinco", dijo Sutton a periodistas, al explicar que “eso significa que si no se modifica el comportamiento, si no se hace un seguimiento de los contactos, cada persona lo transmite a otras cinco".
Las autoridades sanitarias de Victoria han notado que se han se ha producido un aumento de los casos vinculados a lugares al aire libre, donde antes no se habría esperado la transmisión.
"Eso no es algo que veamos rutinariamente y no lo vimos rutinariamente en 2020", dijo Sutton, al insistir en que “no podemos dejar que se nos escape. No podemos ir a entornos en los que se movería sin control con un gran número de personas expuestas."
Cuestionan las cifras de reproducción de la infección
Por su lado, el diario The Age señaló que el profesor de la Universidad de Melbourne James McCaw, experto en enfermedades infecciosas y miembro del Comité Principal de Protección de la Salud de Australia, que asesora al gabinete nacional, dijo que la afirmación de que la variante Kappa era más contagiosa no estaba respaldado por los datos que había visto.
"No hay pruebas epidemiológicas de que este virus se propague más rápido", dijo. "No hay ninguna razón clara para pensar que este virus se propague de forma diferente.
"Tenemos que ser muy cautelosos. En Victoria estamos en el filo de la navaja sobre si controlamos esto rápidamente o se desarrolla más. Pero no creo que sea útil sembrar pensamientos alarmistas o catastrofistas en la comunidad", agregó el experto citado por el rotativo australiano.
Asimismo, McCaw dijo que la tasa de reproducción del brote actual alcanzó un máximo de poco más de 2 -antes de que se iniciara la respuesta al brote de Victoria- y que ahora estaba rondando justo por debajo de 1.
No todo será igual
Al final del confinamiento, las autoridades de Victoria podrán determinar si se ha controlado el brote, según declaró a Radio National de la cadena ABC Sharon Lewin, la directora del Instituto Doherty.
La ABC también informó que Mike Toole, del Instituto Burnet, apuntó que el número de casos en el brote de COVID-19 en Victoria no es elevado y, en su opinión, es poco probable que se haya perdido toda la cadena de transmisión.
"Teniendo en cuenta el gran número de pruebas, estoy bastante seguro de que podremos llegar a la cima de esto", precisó, aunque Lewin advirtió de que la normalidad no será inmediata, al recalcar que “hay formas de abrirse por etapas, como estamos viendo que ocurre en la zona rural de Victoria", dijo el profesor Lewin.
Los hoteles de cuarentena en el epicentro de las críticas
El brote en Victoria comenzó con una sola fuga de la cuarentena de un hotel en Adelaida, en Australia del Sur,a a principios de mayo, lo que recuerda la fragilidad de este sistema para contener los casos provenientes en el exterior.
Según un estudio publicado por la revista política The Conversation, por cada 204 viajeros infectados en cuarentena hotelera en Australia, hay una fuga.
“A lo largo de los últimos diez meses, una plétora de epidemiólogos, expertos en salud pública, ingenieros y jefes de gobierno estatales han destacado constantemente las deficiencias de un sistema de cuarentena en hoteles y la necesidad de construir instalaciones específicas”, apuntan Driss Ait Ouakrim,Ameera Katar y Tony Blakely, expertos en bioestadísticas y epidemias de la Universidad de Melbourne.
“Estos llamamientos han sido en gran medida ignorados por el gobierno federal, que sigue considerando que el actual sistema de cuarentena basado en hoteles es 'adecuado para el propósito' y 'un sistema que está logrando un 99,99% de efectividad' y que 'está sirviendo muy bien a Australia'”, apuntaron los académicos, al remarcar que las fugas contradicen las cifras del gobierno.
Faltan vacunas en Victoria
El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha sido elogiado por su gestión frente a la pendemia, pero catapultado por la campaña de vacunación por su lentitud y el incumplimiento de su promesa de vacunar, en un primer momento a toda la población antes de octubre de este año, aunque ahora asegura que no es una carrera por los retrasos que han resultado en que solo el 2 por ciento de la población esté inmunizado totalmente contra la COVID-19.
A pesar de la prisa en la vacunación de la población en Victoria, el Ministerio de Salud de Australia, reveló que que alrededor de 32.000 trabajadores de atención a la tercera edad a nivel nacional han sido totalmente vacunados, es decir, menos del 10%, mientras que alrededor de 8.000 en Victoria.
Según el diario The Guardian, los médicos de cabecera de Victoria afirman que se están viendo obligados a rechazar a un gran número de personas que buscan la vacuna, incluidos los autobuses llenos de residentes vulnerables de los centros de atención, porque el suministro de dosis de la Commonwealth no ha aumentado en consonancia con la explosión de la demanda.
El último brote ha provocado un enorme aumento de la demanda de la vacuna COVID-19 en Victoria, y el estado está registrando cifras de vacunación diarias superiores a 20.000, frente a las aproximadamente 2.600 dosis administradas el 24 de mayo.
La escasez de suministros ha obligado a la clínica a rechazar a miles de residentes que buscaban la vacuna desde que comenzó el brote.
