Un estudio australiano revela una pionera técnica de primeros auxilios para detener la hemorragia y reducir las muertes de personas que hayan sido atacadas por un tiburón.
Encontrar el punto medio entre la cadera y los genitales, cerrar el puño y empujar lo que más se pueda. Esta técnica de compresión es más efectiva que detener la hemorragia mediante los tradicionales torniquetes, asegura Nicholas Taylor, decano de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Australiana (ANU).
Su estudio, publicado el jueves en la revista Emergency Medicine Australasia, muestra que apretar el puño y presionar la arteria femoral detuvo el 89,7% del flujo sanguíneo, en comparación con el 43,8% mediante el torniquete improvisado con la correa de la tabla de surf.
Una gran parte de las heridas mortales de tiburón se produce en las piernas, dejando a la víctima desangrada, incluso si logra regresar a la orilla.
"Sabía por mi experiencia en medicina de urgencia que con un sangrado abundante en la pierna se puede presionar con mucha fuerza la arteria femoral y prácticamente se puede cortar todo el flujo sanguíneo de la pierna de esta forma", declaró el médico surfista en un comunicado publicado por la ANU este viernes.
Esta maniobra funciona de la misma manera con o sin traje de neopreno.
Taylor espera que la técnica llegue a unos 500.000 surfistas australianos, para quienes los encontronazos con estos escualos ya no son excepcionales.
"Quiero carteles en las playas. Quiero que se difunda entre la comunidad de surfistas. Quiero que la gente sepa que si alguien es mordido, pueden sacarlo del agua, empujarlo lo más fuerte posible en esa sitio central y que eso puede detener casi todo el flujo sanguíneo", indicó el especialista.
Los ataques de tiburones son raros, pero van en aumento en Australia, en gran parte porque hay más personas que se bañan.