El primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció la noche del miércoles que un mayor número de personas podrán someterse a las pruebas para detectar el COVID-19 dado que se decidió la ampliación de los criterios para realizar estos exámenes patológicos.
Anteriormente, las pruebas se limitaban a aquellos que mostraban síntomas similares a los de la gripe tras regresar del extranjero, o quienes habían entrado en contacto con un caso confirmado de COVID-19.
Los nuevos criterios permitirán que otros grupos de pacientes puedan ser sometidos a estos exámenes si es que tienen fiebre o muestran síntomas respiratorios agudos.
Estos grupos incluyen a los trabajadores sanitarios, los trabajadores del sector de atención a personas de edad avanzada, aquellas personas que residen en las zonas de mayor contagio y en los lugares de alto riesgo, incluyendo los centros de detención en donde se han notificado dos casos.
Otros entornos de alto riesgo que han sido identificados como tales son las comunidades rurales y remotas de aborígenes e isleños del Estrecho de Torres, los centros penitenciarios, los internados y bases militares (incluidos los buques de la Armada) que tengan dormitorios en su interior.
Esta decisión fue adoptada en una reunión el miércoles por la noche del gabinete nacional, formado por líderes estatales y territoriales, que fue conformado para responder a COVID-19.
Morrison detalló que en esta reunión, la tercera de esta semana, el tema clave de discusión fue la búsqueda de contratos.
"El gabinete nacional también acordó que las pruebas se ampliarán para incluir a los pacientes hospitalizados con fiebre y síntomas respiratorios agudos de causa desconocida, a discreción del médico tratante", dijo en una declaración.
Los estados y territorios tendrán la potestad de poder ampliar los criterios para aplicar las pruebas del COVID-19.
El gabinete nacional se reúne el viernes.
Las autoridades australianas aconsejan que solamente se hagan las pruebas para detectar el COVID-19 aquellas personas que hayan viajado recientemente al extranjero o que hayan estado en contacto con un caso confirmado y que, además, hayan experimentado síntomas en un plazo de 14 días.
Si cree que puede haber contraído el COVID-19, llame a su médico (no lo visite) o contacte con la línea nacional de información sobre el nuevo Coronavirus (1800 020 080).
Si tiene dificultades para respirar o tiene una emergencia médica, llame al 000.