Los combatientes que ya han retornado al país tras haber luchado en las filas del EI en Oriente Medio deberían estar muy preocupados después de que las autoridades acusaran al primer australiano por este tipo de ofensas, dijo a SBS News el experto en terrorismo, Clive Williams.
El acusado es Belal Betka, de 25 años, quien fue acusado de entrar y permanecer en la provincial siria de Al Raqqa en 2015. De ser hallado culpable afronta una pena de 25 años de cárcel.
El Ministerio de Exteriores prohibió en diciembre de 2014 los viajes a al Raqqa por ser escenario de combates y con una fuerte presencia de las milicias extremistas islámicas, pero esta medida fue revocada la semana pasada.
El experto en contraterrorismo Clive Williams destacó el inicio del proceso judicial contra un combatiente australiano en el extranjero dado que “en el pasado fue muy difícil armar los casos contra las personas que estuvieron en Siria”.
“Esto va a preocupar a muchas personas que retornaron y a cuyas casas irán a tocarles las puertas porque serán los próximos en la lista”, comentó Williams, académico de la Universidad Nacional Australiana.
Según el Ministerio de Asuntos Interiores, unos 110 australianos se encuentran en Siria e irak como combatientes o colaboradores de las organizaciones terroristas, mientras que otros 40 retornaron al país.
Se prevé que otros combatientes retornen a Australia.
“Evidentemente habrán más personas que dejarán Siria en los próximos meses…muchos de ellos morirán en Siria, pero muchos combatientes intentarán regresar a casa”, comentó Williams.
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