Santa Claus, Papá Noel, el Viejito Pascuero, Colacho, o San Nicolás, cualquiera que sea el nombre que se le de en cada país hispano parlante, el hombre de barba blanca que representa la navidad, tiene un salvoconducto especial para entrar y repartir regalos en Australia, en medio de la pandemia por el COVID-19.
Millones de niños en el planeta comenzaron esta semana la cuenta regresiva hasta el día de navidad, que también varía de acuerdo a las tradiciones: 24 o 25 de diciembre, y Australia no es la excepción.
Tras casi un año de cuarentenas, restricciones y separaciones, los estados más afectados por la epidemia, han decidido ponerle humor a la tradición y darle un “salvoconducto” al personaje más famoso de la temporada y a su equipo de renos.
Daniel Andrews, el premier australiano que más ha sudado “la gota fría” con la pandemia, twitteó: “Me complace anunciar que después de una extensa discusión entre el Departamento de Salud y el Departamento de Elf, a Santa se le permitirá la entrada a Victoria esta Navidad” y agregó que tanto el señor Claus como sus nueve renos “han pasado todas las pruebas necesarias y seguirán instrucciones estrictas de entregar regalos solo a los niños victorianos muy buenos”.
Pero rápidamente esta última afirmación fue corregida con otro tweet, aclarando que “Claus estuvo de acuerdo en que lo único que él y su equipo difundirán esta Navidad es diversión, alegría y un poco de espíritu también. Y confirmó que, por primera vez en la historia de nuestro estado, todos los niños victorianos entrarán en la buena lista de este año”.
Por su parte, la premier de Queensland, Annastacia Palaszczuk fue más allá del permiso y recordó que, aunque al Viejito Pascuero se le ha concedido un permiso especial, las reglas de higiene y prevención siguen en pie y publicó en su cuenta de Twitter: “No se preocupen niñas y niños, ¡Papá Noel está listo para Navidad! 🎅Santa y sus renos han recibido un permiso especial para visitar Queensland y entregar presentes este año. Se anima a los niños a repartir golosinas, ¡pero asegúrese de lavarse las manos antes!”
En Nueva Gales del sur el permiso llegó directamente del departamento de salud, cuyo tweet eximió a Papá Noel del aislamiento preventivo: “¡Santa Claus viene a la ciudad y no se requiere cuarentena! La pandemia # COVID19 no detendrá la entrada de Santa ni de sus ayudantes en Nueva Gales del Sur los días 24 y 25 de diciembre, gracias a una exención extra especial para "trabajadores esenciales" otorgada por el Ministro de Salud de Nueva Gales del Sur” asegura el mensaje etiquetado al ministro de salud de NSW, Brad Hazzard.
Las respuestas al permiso especial otorgado al barbudo personaje y sus colaboradores, han sido tan mixtas como sus nombres. Algunos padres recibieron con alivio el mensaje, que fue transmitido inmediatamente a los ansiosos niños quienes seguramente piensan que haber soportado semanas de escuela en casa alejados de sus amigos, es suficiente para garantizar un buen regalo.
Pero otros ven en estos mensajes jocosos una cortina de distracción a problemas serios que aún subyacen como consecuencia de las duras restricciones que algunas regiones australianas han tenido que soportar.
“Honestamente, ¿esto tiene la intención de ser divertido? Has perdido el contacto con la gente”, respondía @cliffy19811 a la premier de Queensland.
“Más de 75000 personas están ahora desempleadas en Victoria y tenemos el mayor número de Jobseekers y Jobkeepers, gracias a ti. Ahora estás jugando al (***) padre Navidad. ¿Vas a bajar tú mismo por la chimenea y darles un regalo envuelto a los victorianos?”, twittea furioso Prometheas Protocol @voncrapp.
Algunos incluso participaron del espíritu humorístico de los tweets y recordaron que Santa Claus sería un peligroso agente contaminante para esparcir más el virus.Pero quizá donde las cosas se ponen realmente serias es en la advertencia de que este año sentarse en las piernas de Santa Claus para susurrar los deseos de regalos navideños no será posible para los niños, debido a la regla de distancia social aún vigente en el mundo entero.
Una niña visita a Santa Claus en Federation Square, Melbourne, manteniendo la distancia social impuesta para prevenir el contagio por COVID-19 Source: SBS
El Daily Mail publica em su edición del miércoles: “Tu foto tradicional de Navidad con Santa Claus este año será muy diferente a cualquier otra debido al COVID-19.
Con el distanciamiento social ahora como la nueva norma de nuestra vida cotidiana, los días de unirse a Santa en su trono o sentarse en sus rodillas se han ido”.
De acuerdo con la publicación, varios centros comerciales han estipulado sus reglas para facilitar el encuentro entre “Colacho” y sus pequeños seguidores.Se indicará a las familias que se sienten a una distancia mínima de 1,5 metros de Santa en su propio asiento separado.
Source: Getty
La foto de retrato tradicional se reemplazará con una toma de paisaje para permitir el distanciamiento físico.
Las largas colas esperando las fotos de Papá Noel también se han ido, reemplazadas por bahías de espera físicamente distanciadas para las familias que reservan en línea antes de llegar.
Con humor o sin él, los niños se abrirán paso en medio de las discusiones y vivirán su navidad a su manera, dándole la bienvenida al portador del virus de la navidad.