Los Verdes se encaminan a una histórica victoria electoral al obtener dos escaños más en la Cámara Baja.
El partido minoritario podría ganar dos escaños en Queensland, incluyendo el de Ryan, en manos de los liberales, y el de Griffith, en manos de los laboristas, según las proyecciones de la ABC del sábado por la noche. Los votos postales y preelectorales aún no se han contabilizado.
El líder de los Verdes, Adam Bandt, ganó el primer escaño de la Cámara Baja para el partido minoritario en 2010, representando a Melbourne.
Un equilibrio de poder parlamentario en manos de los Verdes preferiría un gobierno estable, eficaz y progresista, dijo.
El ex líder laborista Bill Shorten dijo que la gente acomodada votó a los Verdes porque no tiene que preocuparse por sus finanzas.
"Parte del reto para los laboristas en los asientos del centro de la ciudad, y yo tengo que luchar con los Verdes en mi asiento también, es que la gente muy acomodada tiende a votar a los Verdes porque no tienen ninguna preocupación en el mundo", dijo a la cadena Nine.
La ex ministra liberal de Asuntos Exteriores, Julie Bishop, se mostró de acuerdo y calificó de "lujo" votar a los Verdes.
Pero Bandt dijo que los votantes le dijeron que apoyaban al partido por primera vez en estas elecciones no sólo por la acción climática, sino porque no veían muchas diferencias políticas clave entre el gobierno y la oposición.
Bandt se atribuyó una campaña impulsada por la gente en Queensland y, confió en que el partido minoritario ganaría puestos en el Senado y en algunos escaños de la cámara baja en los centros urbanos.
"No fuimos un objetivo pequeño. Teníamos muy claro que hay una forma mejor y más justa y esa es gran parte de la razón por la que estamos viendo los resultados", dijo a ABC News.
Si los Verdes consiguen el equilibrio de poder en el banco transversal, abordarán el parlamento con una mentalidad abierta, prometió Bandt.
Nuestra prioridad sería un gobierno estable, eficaz y progresista, con medidas sobre el clima y la desigualdad.
Los Verdes, junto con los independientes, se hicieron con el equilibrio de poder en el banco transversal después de las elecciones de 2010, en las que hubo un empate en el Parlamento.