El tesorero federal, Josh Frydenberg, ha asegurado a los contribuyentes que los servicios públicos del gobierno no se verán disminuidos para compensar los recortes de impuestos.
El gobierno estima que más de diez millones de australianos recibirán hasta mil ochenta dólares en su próxima declaración de la renta.
El Primer Ministro ha descrito la aprobación del plan completo de recortes fiscales como una victoria porque conducirá a un sistema más sencillo en el futuro.
Frydenberg dijo en la ABC que este esfuerzo fiscal combinado con el gasto en infraestructura mejorará la economía productiva de Australia.
"Ahora los estados también pueden hacer su parte, por ejemplo, nos encantaría entregar más de cuatro mil millones de dólares al gobierno de Andrews para que construya el enlace Este Oeste si él diera su apoyo. Ese es un proyecto que nos gustaría ver avanzar y avanzar rápido."
El líder de la oposición, Anthony Albanese, sigue cuestionando por qué el gobierno no ha ofrecido ninguna garantía firme de que no habrá recortes a los servicios públicos.
Albanese dice que el Primer Ministro está soñando al pensar que el presupuesto se puede cambiar dentro de un año sin tener que hacer ningún ajuste de gasto.
"La tercera fase del plan es de unos 95 mil millones de dólares. Está arrancando 19 mil millones de dólares de los ingresos en el primer año. El primer año no puede retirar del presupuesto 19 mil millones de dólares sin que esto tenga un impacto en la educación, la salud, la infraestructura."