El estado de Victoria, el segundo más poblado de Australia y en donde vive una gran parte de la población hispano-parlante, reportó el cuatro nuevos contagios locales de COVID-19, incluidas dos en la residencia para ancianos Arcare de Melbourne, mientras el gobierno federal promete cientos de miles de dosis de vacunas adicionales.
Sus autoridades sanitarias luchan por contener el brote, que se cree fue originado por la variante Kappa, lo que permitirá poner fin al confinamiento decretado hace casi dos semanas, pero el hallazgo anunciado el pasado viernes de la variante altamente contagiosa Delta de la COVID-19, que es una de las cuatro variantes del nuevo coronavirus que preocupa a la OMS, ha avivado las preocupaciones de un potencial disparo de las cifras de contagios.
"El hecho de que sea una variante diferente a otros casos significa que no está relacionada, en términos de transmisión, con estos casos", dijo a periodistas en Melbourne Brett Sutton, jefe de Salud del estado de Victoria, al explicar que esta nueva variante no había sido vinculada a ningún caso por COVID-19 secuenciada en toda Australia en los hoteles de cuarentena o en otros lugares.
Puntos destacados:
- Las nuevas infecciones, que eleva a más de 70 los casos activos desde el inicio del nuevo brote en Melbourne, que fuera epicentro el año pasado de la segunda ola de COVID-19 a raíz de los fallos en los protocolos de los hoteles en los centros de cuarentenas.
- Las autoridades de Victoria investiga cómo una familia de cuatro miembros de West Melbourne se infectó con la peligrosa variante Delta mientras estaba de acampada en Nueva Gales del Sur.
- Actualmente hay tres brotes en Victoria con fuentes desconocidas en el estado: el brote de Whittlesea, que comenzó con el hombre de Wollert que salió de la cuarentena del hotel a principios de mayo; el brote de Arcare y la fuente del brote de Delta vinculada a West Melbourne.
El premier interino de Victoria, James Merlino, dijo que es probable que el confinamiento termine la medianoche del jueves, como estaba previsto, aunque advirtió que no se opondría a prolongarlo si sus expertos sanitarios lo recomiendan por la virulencia de la variante Delta.
"Hay una razón por la que la salud pública está tan preocupada por la variante Delta", declaró Merlino al recalcar que “lo último que queremos es que esta variante del virus salga y se vuelva incontrolable", dijo.
Tras las pistas de la Delta
La variante Delta se detectó en dos miembros de una familia de Victoria que visitó varios lugares turísticos, en el vecino estado de Nueva Gales del Sur (NSW) hace dos semanas, en un período que se cree que eran altamente infecciosos.
El brote en el oeste de Melbourne ha aumentado a 10 casos de la variante Delta, siendo un profesor de primaria el último en dar positivo, según el portal news.com.au
A pocos días del fin del confinamiento de Melbourne previsto para el jueves 10 a las 23.59, las autoridades de Victoria creen que la variante Delta se escapó de algún hotel de cuarentena.
Por ello, las autoridades han vuelto a examinar los datos genómicos nacionales de los viajeros que se han alojado en los hoteles de cuarentena a su retorno a Australia, ya que aún no se han encontrado coincidencias con los casos.
Las autoridades sanitarias de Victoria señalaron que podrían pasar semanas hasta que se tenga una imagen completa sobre si existe una propagación oculta de la variante, que ahora se centra en los casos positivos en el norte y el oeste de Melbourne.
Una de las claves para poder controlar este brote son las pruebas para detectar al virus.
El subdirector de Sanidad, Allen Cheng, y el premier en funciones, James Merlino, se sienten optimistas en cuanto a la posibilidad de reducir las restricciones cuando esté previsto que finalice el confinamiento.
Cheng además indicó que alrededor del 5% de los habitantes de Victoria se han sometido a pruebas desde los últimos brotes, en momentos en que se realizan secuenciaciones genómicas para intentar detectar el origen de los casos.
Este hecho da más tranquilidad al gobierno una creciente confianza en que no se ha producido un gran brote oculto de la variante del Delta.
"Pero siempre existe ese riesgo", dijo el profesor Cheng, añadiendo que los asesores de salud pública tendrían que tomar una decisión a finales de esta semana sobre si había una probable propagación no vista. "Con el paso del tiempo, nos sentimo
s más cómodos... de que no haya una transmisión oculta después de una, dos o tres semanas".
Casos reportados el domingo
El domingo se reportaron dos nuevos contagios de COVID-19 y después se anunciaron otros dos contagios en un centro de ancianos, cuyas cifras serán incluidas en las estadísticas del lunes.
La persona anciana que resultó infectada ya ha recibido las dos dosis de la vacuna Pfizer y es asintomática, aunque fue llevada al hospital por precaución, mientras que la empleada contagiada, quien también es asintomática, recibió la primera dosis de Pfizer.
Entre los nuevos casos se encuentra otro empleado de Stratton Finance en Port Melbourne , cuyo contagio eleva a 30 los casos relacionado con la variante Kappa, y un profesor de una escuela primaria vinculado al brote de West Melbourne, con la Delta.
A los nuevos casos del domingo se suma el hallazgo de fragmentos virales positivos de COVID-19 en una muestra de aguas residuales tomada el pasado jueves 3 de junio en el norte y el oeste de Melbourne.
"Esta nueva detección es de interés, ya que actualmente no hay casos confirmados de COVID-19 en esa zona, pero contiene lugares de exposición y está cerca de Melbourne Oeste", dijeron las autoridades sanitarias al explicar que “las detecciones inesperadas pueden deberse a que alguien que ha tenido COVID-19 y que ya no es infeccioso sigue "excretando" el virus o puede deberse a un caso infeccioso activo pero no diagnosticado".