La Pepi: Una "dama" latina entre prostitutas en Bangkok

(Relato no periodístico) Una cruda experiencia, una realidad que está afuera y que a veces ignoramos, pero cuando estamos inmersos nos confronta. La Pepi se fue a Bangkok y terminó en un lugar para escoger prostitutas, que en Tailandia las llaman "las que ganan el pan".

(FILES) Photo dated 26 September 2001 sh

Photo dated 26 September 2001 shows young Thai prostitutes standing on the side of a street(Photo credit should read STEPHEN SHAVER/AFP/Getty Images) Source: AFP

Sam insistió. Después de una charla intensa me llevó a un puticlub para reforzar sin palabras sus argumentos, como un embate a la brutalidad de las mías. Más de un ciento de jóvenes abarrotando un antro, como corderos, como ganado para matarife.
 
Con sus pestañas largas, sus vestidos apretados, sus tacones altos y maquillaje de porcelana, mientras nosotros dábamos una vuelta en ese mercado de carne y sexo.
 
¿Te crees de mente abierta? ¡Esta es la realidad! Me decía Sam golpeándome con la verdad, cruda, dura, que sabía que existía y que no pude aguantar.
 
Si de mente abierta, sí, pero era demasiado y lo peor, no podía cambiar la realidad, esa realidad, de cientos, de miles, de millones de mujeres de cara de porcelana o de pechos caídos, protagonistas de una historia que se repite y repite. Es una historia de explotación sexual y quizá una historia que comienza con un sueño en Birmania por salir de un conflicto que termina en las redes de una mafia. Es una historia parecida a la de miles de mujeres perdidas, a niñas que son obligadas a prostituirse también en los pueblos mineros en latinoamérica,  en cualquier parte del mundo contra su voluntad. 
 
¿Cuántas de ellas están por decisión, si así podríamos decir, y cuántas por las mafias clandestinas que les confiscan pasaportes o las subyugan con métodos violentos, como la adicción a las drogas?
Prostitutas en Bangkok
BANGKOK THAILAND AUG 21 2006--- in Bangkok Thailand , Monday Aug. 21, 2006, where John Mark Karr DENVER POST PHOTO BY RJ SANGOSTI Source: Denver Post

- Sácame de aquí, entré en pánico, que casi nunca tengo. Sácame, le dije, y sé que salí de control porque veo las huellas de sus dedos en mis brazos queriendo volverme a tierra en esa asfixia por todo el asco de cada una de las transacciones de esa noche.
 

...
 

No pude dormir y el conductor que había contratado venía temprano. Estaba con resaca, con el cuerpo molido, con el alma partida, pero necesitaba salir de Bangkok y de los fantasmas de las prostitutas. Phetchamburi era un buen destino.
Wat Yai Suwannaram
Source: R.O./SBS Spanish

Primero un templo en una cueva con imágenes budistas (Tham Khao Luang) que replicaban la sensación de asfixia y escalones en subida de penitencia para ir, de alguna manera, redimiendo cada uno de esos destinos. Una acción ilusa que no ayuda a nadie. Pensaba en los encierros, en aquellas cosas que se leen con la crudeza que por ejemplo narra el mexicano Cepeda en "Malena o el fémur más bello del mundo" o "Las mujeres forman la mitad del cielo", sobre la cruda realidad de la trata de personas y la prostitución en el mundo.
Tham Khao Luang
Source: R.O./SBS Spanish

Después un templo de madera solitario para ir pensándolas una a una (Wat Yai Suwannaram) y finalmente un parque nacional con laberintos, cuestas y un sol abrasador para arrancar ese impacto entre visitas entre campanarios y altares.
 
Phetchaburi desde arriba, en la cúspide (Khao Wang (Parque Histórico Phra Nakhon), te pone por encima del bien y del mal, te da un respiro, el aliento para seguir, un aliento que quizá nunca tenga esas mujeres con las que me crucé.
Khao Wang (Parque Histórico Phra Nakhon)
Source: R.O. /SBS Spanish
Pero la tregua es efímera o eso te lo confirma un mono con mirada inquisitiva, que te recuerda que el asalto de espanto está a la vuelta de la esquina.


Para escuchar más historias de SBS en español, visita :
apple_podcasts_badge.svg
google_podcasts_badge.svg




Share
Published 4 July 2019 11:26am
Updated 10 July 2019 8:45am
By R.O.


Share this with family and friends