La Pepi: Ay no es pa'tanto, que 50 años no son nada

Y ¿ya pisaste los cincuenta o uno de esos hitos en los que ya dudas ponerte la minifalda o en los que piensas en que a lo mejor debes ponerte una cinta adhesiva para desacelerar la caída de esas carnes en las que inevitablemente caen por la gravedad y la edad? 50 años no son pa'tanto ¿o no? Bueno, ya saben, cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia, porque de la realidad a la ficción hay un solo paso.

La Pepi

Source: Richard Gurney/SBS

 

 Medio siglo ¡qué pánico! No me di cuenta de la trascendencia hasta que me llegó una tarjeta de felicitación de la legisladora de mi jurisdicción recordándome el “fabuloso hito” en mi vida que tenía que celebrar y sobre todo reafirmando su compromiso con nuestra comunidad. Pero me pregunto yo, indignada, además ¿Qué sabe esta persona de los hitos de mi vida, que no pasan por los números sino por los momentos llenos de alegrías o tristezas, de desesperanzas y ahogos o de pequeños y grandes triunfos sola o acompañada?

Por supuesto, el corre-vé-y-dile que llevo dentro afloró. Tarjeta en mano y mirando incrédula al escudo de la Commonwealth en la tapa, corrí a contarle a mi vecina Cló de esta intromisión. Ella primero me miró con sus grandes ojos para decirme, “ay, Pepi, te mereces eso y más”.

-Cló (gesto de manito de película de Darín), yo no voté por ella en las últimas elecciones, ¡qué relámpagos hace escribiéndome! (el gestito ahora con las dos manos).

Jadeo y le digo, menos mal que no estamos en mi país porque a lo mejor, algún alcalde o legislador con fondos, hasta me manda una serenata mariachi.
Cló no puede contener la risa, doble carcajada, pensando en la tarjeta que recibirá en unos cuántos años. -No lo puedo creer, se repite imaginándose mil escenarios y mil remitentes absurdo...es como si….quí,quí,quí, quí se ríe sin poder terminar la frase...quí,quí,quí, quí , qúi.  Con esa risa regreso meditativa a casa, pero en realidad creo que ese ommm es todavía el zumbido que me queda de la carcajada de Cló.

¿Hito? ¿Cuál hito? ¿Quizá no lo he notado? Ahhhh….con razón la doctora me dijo que la gente a mi edad ya perdía la menstruación y que esos calores que me asaltn no eran la pura pasión latina demostrándose tardíamente. Ahhhhh, claro, y los ojos que fallan. Cada vez más tengo que poner las cosas que leo en el piso y por esta velocidad de degeneración de la vista creo que me tendré que mudar cerca de un abismo o al último piso de un rascacielos.
Ya horas más tarde me pregunto yo ¿qué significa tener 50? ¿Todo se pierde así, la juventud se esfuma de la noche a la mañana? Creo que lo que se pierde muchas veces pasa en los ojos de los demás, en los ojos de los que creen más en el hito que en cualquier otra cosa. Por ejemplo, así no más al paso, una anécdota, yo, osea ayer, hasta los 49 hacía yoga suspendida en unas cuerdas y podía hacer todas las posiciones como el Buda invertido, el alacrán...y Pepito malcriado que me está viendo desde la espalda grita, dí también, “El salto del tigre” (ay...estos adolescentes). Pero hoy noté un nerviosismo desde que les dije a mis compañeros que pronto cumplía 50. Como que ellos ya empezaban a traer una máscara de oxígeno, una camilla y el número del geriátrico ya está colgado al lado del botiquín. El otro día el primo de mi prima me dijo que era muy osada porque el vestido que llevaba no se lo ponía “una señora”. Osea, “manyas”, “excuse me”, con “sorry”, limeñito mazamorrero, ¿como que a los 49 y con diferencia de un día no puedo hacer lo mismo a los 50? ¡Comm'on!.

¿Tanto pesan esos 50? Si puede ser que haya vivido la mitad de mi vida y no es heroico ni grandioso haber vivido taaaaaaaaaaaaaaaanto. Quizá a lo mejor la legisladora esa tendría que haberse tomado la molestia de felicitar a todo aquel que me aguantó en esos 50 años, comenzando con la Cló (para que se vaya acostumbrando a la tarjetita esta) porque a estas alturas quizá ya no se aplique ese poema de Mario Benedetti de examinar la vida baldosa por baldosa.
¿Vas a hacer un gran fiesta? Me pregunta mi compañero del yoga aéreo (con ganas de preguntarme si en realidad ya comienzo con los preparativos del funeral), colgado de una de las lianas, mismo Tarzán. Pues no, le respondo. Aunque la “Tones”, tan sabia como preguntona ella, ya me dijo que para su medio siglo hizo fiestón con arepas y mucha cumbia y vallenato.

Pero para mí, la Pepi será un día como cualquiera, con mi Pepito fastidiando hasta el hartazgo, con el viento a la cara y un destino desconocido porque la aventura continúa, aunque no con el caché con el que celebraría la Cló, con su convertible rojo y su traje Sofía Vergara. Eso sí, que me te encuentre firme como Don Rodrigo, serena como una ballena, feliz como un delfín y disfrutando de la vida con el acelerador a fondo, como me desea el “Gordo”.

Y es que al final, para la Pepi es un poco más simple a estas alturas, un poco más cerca de la naturaleza y un con poco más conmigo porque vivir no se trata de hitos, se trata simplemente de vivir con amor.

Para escuchar más historias de SBS en español, visita :
apple_podcasts_badge.svg
google_podcasts_badge.svg


Share
Published 24 June 2019 5:08pm
Updated 24 June 2019 6:25pm
By R.O.
Presented by SBS SPANISH
Source: SBS Spanish


Share this with family and friends