Los servicios de emergencia están en alerta máxima hoy miércoles a consecuencia de la ola de calor que continúa golpeando el estado de Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés).
Se ha prohibido abrir fuego en el noroeste de NSW, la región de Hunter y en todo el área de Sídney y se recomienda tomar las medidas preventivas para evitar que el calor afecte a la salud.
La mayoría de regiones de NSW tienen alerta de incendios entre alto y severo.
Se pronostican temperaturas de 36 grados en la ciudad de Sídney y un máximo de 40 en la periferia oeste.
Los paramédicos respondieron el lunes a unas 70 llamadas telefónicas por problemas de salud vinculados al calor por lo que instaron a los ciudadanos a tomar las medidas preventivas.
Las autoridades recomiendan a la población a no exponerse directamente al sol, beber agua y no dejar a los niños o mascotas en los coches.
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