Inderdeep y Harpreet Sandhu, una pareja de Melbourne, esperaban con entusiasmo la introducción de la nueva visa de padres, que le permitiría a sus padres en la India venir a Australia temporalmente para pasar más tiempo con sus tres hijos.
Ahora, dice la pareja, se sienten excluidos.
"Es absolutamente injusto porque los términos y las condiciones iniciales prometidas (...) no se han mantenido", dijo Sandhu a SBS News.
La nueva visa subclase 870 de Padres Patrocinados (Temporal), que está disponible a partir del 17 de abril, permite a los abuelos visitar a sus familias en Australia por tres o cinco años, cuesta entre 5,000 y 20,000 dólares respectivamente y está sujeta a un limite anual de 15,000 visas.
Pero las familias solo pueden patrocinar a los padres de la madre o padre, no a ambos, y los abuelos podrán renovar la visa solo una vez, lo que significa que podrán permanecer en Australia por un total máximo de 10 años.
La pareja Sandhu llegó a Australia en 2007 pero sus dos hijos más pequeños nacieron aquí.
Sus respectivos padres han estado en Australia previamente con una visa de visitante que les permitió quedarse en Australia por un año, pero tenían la ilusión de poder reunirse por más tiempo.
"Para nosotros, esta visa es muy importante. En nuestra cultura estamos acostumbrados a estar cerca de nuestras familias y tener a nuestros mayores junto a nosotros", dijo.
Las condiciones de la nueva visa fueron elaboradas por el Gobierno de Malcolm Turnbull durante las elecciones federales de 2016, después de una larga campaña encabezada por varias comunidades de inmigrantes.
El inmigrante indio Arvind Duggal fundó el comité de la Visa de Larga Estancia para Padres y fue quien lideró la campaña.
Duggal dijo que las comunidades de inmigrantes en Australia merecen condiciones más justas y que las nuevas visas de padres de tres y cinco años son inadecuadas.
"Están tratando de ganar dinero con los abuelos que visitan a sus hijos, lo que va en contra de los valores australianos y no es ético", dijo.
El Gobierno federal ha dado marcha atrás en una serie de compromisos clave que anunció durante su campaña electoral, incluida la promesa de que no habría un límite en el número de visas que autoriza y que reduciría el costo financiero.
La nueva visa de padres cuesta entre 5,000 y 20,000 dólares dependiendo de la duración de la visita. En comparación, una visa de visitante, que permite una estadía de hasta un año en Australia, cuesta 140 dólares.
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