Las autoridades prohibieron abrir fuego en la región de Sídney para evitar la propagación de incendios el lunes, en una jornada en la que se espera un descenso de la temperatura, aunque los termómetros seguirán situándose por encima de los 30 grados en la ciudad y cerca de los 40 en la zona oeste.
Los vientos y las lluvias no se sentirán en el oeste dado que Penrith y Richmond tendrán temperaturas de hasta 40 grados, mientras que la región de Hunter deberá soportar un calor de 43 grados.
“Esto estará acompañado de vientos que soplarán hasta con una intensidad de 40 kilómetros, así que los bomberos están en estado de alerta para responder a cualquier incendio”, dijo el portavoz del Servicio Rural de Bomberos, James Morris, a la cadena ABC.
Se ha decretado una prohibición de fuegos en las áreas de Sídney y Hunter debido a las condiciones de calor y vientos, una combinación que eleva las posibilidades de propagación de incendios.
“Hemos visto en el último mes incendios que no necesariamente han ardido en los días de las alertas de condiciones severas…el detonante está allí, el combustible seco está en toda Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés)”, comentó.
Más de 50 nuevos incendios se iniciaron el domingo, de los cuales 21 de ellos siguen ardiendo durante la jornada.
