La justicia británica tiene prevista hoy lunes 1 de junio una vista administrativa previa al juicio de extradición a Estados Unidos contra Julian Assange, que se iniciará el próximo 7 de septiembre.
La justicia estadounidense quiere juzgar a Assange por espionaje debido a la publicación a partir de 2010 de unos 700.000 documentos clasificados sobre las actividades militares y diplomáticas de Estados Unidos, especialmente en Irak y Afganistán.
Assange se enfrenta a cadena perpetua por publicaciones en asociación con The Guardian, The New York Times, Le Monde, Der Spiegel y otros socios importantes de los medios en 2010 y 2011.
Frente a este proceso en el que Assange puede ser condenado a cadena perpetua, un grupo de políticos, entre ellos el exsenador del Partido Verde Scott Ludman, así como abogados, defensores de derechos humanos, periodistas, editores e intelectuales del país oceánico pidieron en cuatro cartas a la ministra de Exteriores, Marise Payne, que interceda por el fundador de WikiLeaks.
Puntos destacados
- El fundador de WikiLeaks Julian Assange afronta un proceso de extradición a Estados Unidos por la publicación de documentos clasificados sobre las actividades militares y diplomáticas de Estados Unidos, especialmente en Irak y Afganistán.
- Assange puede ser condenado a cadena perpetua por un juicio que considera político y que puede abrir la puerta para condenar a más periodistas e informantes por revelar asuntos de seguridad nacional que son de interés público.
- Abogados, políticos, activistas y periodistas dan diversos argumentos al gobierno australiano por los cuales debe ser más firme para devolver a Assange a Australia al recordar sus gestiones por periodistas como Peter Greste y la necesidad de defender a sus ciudadanos incluso frente a sus aliados más cercanos.
Australia debe defender a sus ciudadanos incluso ante sus aliados
Un grupo de abogados entre los que se cuenta a Julian Burnside recordó que el gobierno australiano intercedió en diversos casos legales en el exterior contra el periodista Peter Greste, o el videasta James Ricketson o David Hicks, acusado de tener vínculos con los talibanes, entre otros.
“Argumentamos firmemente que es hora de que el señor Assange reciba el mismo nivel de apoyo significativo”, indica la misiva de los letrados que expresan su “profunda preocupación por el precedente que tenga en procesos legales contra editores galardonados que no han hecho otra cosa que su trabajo”.
Asimismo los abogados expresaron su preocupación porque en tiempos de pandemia, Assange no ha podido reunirse con sus abogados, así como la interrupción y la imposibilidad de seguir las teleaudiencias.
“Estamos bien posicionados para comprender las sensibilidades diplomáticas dado que los países responsables de detener y enjuiciar al Sr. Assange son dos de nuestros aliados más cercanos”, indicaron una veintena de políticos y expolíticos de diversas tiendas como Andrew Wilkie, George Christensen , Zali Steggall, Nick McKim entre otros.
“Pero una de las cosas que le da valor a la alianza es la capacidad de abogar directamente en interés de los ciudadanos australianos sin que dicha defensa se confunda con hostilidad”, agregaron.
Las ong de Derechos Humanos, que incluye a la Fundación de la Paz de Sídney,, recordaron que en mayo de 2019 el relator especial de la ONU sobre la tortura,Nils Melzer, declaró que Assange “muestra los síntomas de un individuo sometido a tortura”.
Según el relator, Assange había estado "expuesto a abusos persistentes y progresivamente severos que van desde la persecución judicial sistemática y el encierro arbitrario en la embajada ecuatoriana hasta su aislamiento opresivo, acoso y vigilancia en el interior la embajada, y desde el ridículo colectivo deliberado, los insultos y la humillación, hasta la instigación abierta de la violencia e incluso los repetidos llamados a su asesinato ".
Los periodistas recordaron en su carta a la ministra que la Fundación Walkley de Australia reconoció a WikiLeaks con su premio "Contribución más destacada al periodismo" de 2011, por revelar las historias por las cuales Assange enfrenta ahora 175 años de prisión.
“Para cualquiera que se preocupe por la libertad de prensa como piedra angular de la democracia, esto es completamente inaceptable”, precisaron los periodistas, entre los que se cuenta a Phillip Adams.
“No hay duda de que estos procedimientos de extradición están destinados a enviar un mensaje a otras organizaciones editoriales, grandes y pequeñas, independientes e institucionales, de que no se tolerará la denuncia de historias de seguridad nacional no aprobadas.
Escuchamos este mensaje y lo rechazamos. El uso de cargos de espionaje contra personas que publican materiales proporcionados por denunciantes es profundamente alarmante y va directamente en contra de los principios fundamentales de la información libre y sin miedo”, agregaron.
El proceso contra Assange
La justicia británica aplazó hasta el 7 de septiembre la segunda fase del juicio sobre la solicitud de extradición cursada por Estados Unidos contra el australiano Julian Assange, informó este miércoles WikiLeaks.
Encarcelado cerca de Londres desde su detención en la embajada de Ecuador en abril de 2019, Assange, de 48 años, debía volver a los juzgados el 18 de mayo tras una primera semana de audiencias judiciales realizadas en febrero.
Pero la juez Vanessa Baraitser accedió a la petición de más tiempo efectuada por la defensa del australiano, según la cual debido a la pandemia de coronavirus no tuvo "acceso directo" a Assange para preparar el caso.
"Julian no pudo asistir a la última audiencia ni por videoconferencia por motivos de salud, no había abogados en la sala debido al confinamiento y la mayoría de periodistas no pudo conectarse para seguir el procedimiento por un fallo en el sistema técnico del juzgado", denunció el redactor jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, en un comunicado para anunciar la reanudación del juicio el 7 de septiembre.
El australiano está recluido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, cerca de Londres.
Estados Unidos acusa al fundador de WikiLeaks de haber puesto en peligro las fuentes de sus servicios secretos. Por su parte, los abogados de Assange denuncian un procedimiento político basado en "mentiras".
Assange fue detenido en abril de 2019 tras haber pasado siete años en la embajada ecuatoriana en Londres, donde se había refugiado violando las condiciones de su libertad condicional en el Reino Unido por temor a ser extraditado a Suecia y de allí a Estados Unidos.