LaLiga reiteró este lunes su condena al "racismo en todas sus formas", después que el domingo los futbolistas del Valencia abandonaran el campo en solidaridad con su compañero francés Mouctar Diakhaby, quien afirmó haber recibido insultos racistas de un rival.
"LaLiga condena el racismo en todas sus formas", afirmó LaLiga, recordando que "nos tomamos en serio cualquier acusación de racismo".
En el partido que ganó el Cádiz 2-1, los jugadores valencianistas se fueron del campo después que Diakhaby asegurara haber recibido insultos racistas por parte del jugador rival Juan Cala.
En el acta del encuentro, el árbitro David Medié Jiménez precisó que Diakhaby le dijo: "Me ha llamado 'negro de mierda'".
El jugador valencianista se encaró con Cala y advirtió al colegiado que iba a abandonar el encuentro, siendo secundado por el resto de sus compañeros.
El encuentro se reanudó unos 10 minutos después, ya que ambos equipos decidieron regresar al césped, aunque la supuesta víctima, Diakhaby, se quedó en los vestuarios, siendo sustituido por Hugo Guillamón.
El entrenador del Cádiz, Álvaro Cervera, aseguró tras el partido que "Cala dice que en ningún momento ha insultado al jugador. Es mi jugador, tengo que creerlo".
El propio jugador del Cádiz, que comparecerá el martes en rueda de prensa, aseguraba a los medios al llegar al entrenamiento este lunes estar muy tranquilo.
"Parece que en este país no hay presunción de inocencia", afirmó el jugador a la televisión Gol.
Laliga, por su parte, insistió en que "trabajaremos con los clubes y el estamento arbitral para hacer todo lo necesario para proteger los valores de igualdad y respeto que prevalecen en nuestra competición del fútbol profesional español".
"Hemos denunciado y somos acusación particular por delitos de odio en procedimientos en España", recordó el campeonato español.
LaLiga se encuentra personada en la investigación contra dos hinchas del Espanyol de Barcelona que profirieron insultos racistas e imitaron los gestos de un mono contra el delantero del Athletic Iñaki Williams.
El delantero rojiblanco declaró el mes pasado ante el juez instructor que debe decidir si se lleva a juicio el caso, afirmando que se sintió "humillado" por aquellos gritos.