El fujimorismo dejaría ser la fuerza hegemónica en el Congreso peruano tras recibir este domingo un voto de castigo en las elecciones legislativas anticipadas, según una encuesta a boca de urna, por resistirse a la cruzada anticorrupción del presidente Martín Vizcarra.
Según la encuesta de la firma Ipsos, divulgada apenas cerraron los centros de votación, el partido que lidera Keiko Fujimori pasará a ser la quinta fuerza en el nuevo Congreso con el 7,1% de los votos, tras haber ganado en control absoluto del parlamento en los comicios de 2016 (36,3%).
"Es el desplome del fujimorismo, es una caída muy profunda, un golpe muy fuerte", declaró a la agencia de noticias AFP el analista Luis Benavente, director de la consultora Vox Populi.
En 2016 el fujimorismo había ganado 73 bancas de 130, pero ahora conseguiría menos de 20, según las proyecciones. De ser así, será minoritario en un Congreso fragmentado, dominado por el partido Acción Popular (11,8%) y otras tres formaciones de centro proclives a negociar con Vizcarra, quien carece de partido.
El popular mandatario de centro-derecha abogó por "una relación (entre ejecutivo y legislativo) responsable, madura, de búsqueda de consensos en beneficio del Perú", tras votar en la ciudad sureña de Moquegua, donde creció y fue gobernador en 2011-2014.
Fuerza gravitante desde 1990, el fujimorismo tomó el control absoluto del Congreso en 2016, pero ha sufrido varios reveses al intentar doblegar a Vizcarra, sumados a los problemas judiciales de Keiko, a quien la justicia podría enviar a prisión preventiva nuevamente este martes en el marco del escándalo por los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Keiko Fujimori y tres expresidentes bajo la lupa por el caso Odebrecht.
El cierre del Congreso decretado por Vizcarra el 30 de septiembre, con el que buscó poner fin a una crisis política ante un recurrente choque de poderes, no causó protestas como las vividas en naciones vecinas, pues recibió el respaldo de 90% de los peruanos, según sondeos.
Si se confirma la proyección de Ipsos, Vizcarra, tendrá el apoyo legislativo para sus reformas contra la corrupción, uno de los males de Perú.
"Le pedimos al nuevo Congreso que se respete la lucha contra la corrupción", dijo al votar en Lima el fiscal José Domingo Pérez, apodado el "Superfiscal", quien tiene bajo la lupa a Keiko Fujimori y a tres expresidentes por el caso Odebrecht.
El partido fujimorista Fuerza Popular (derecha populista) perdió popularidad, según encuestas, después de que Keiko, la primogénita del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000), acariciara la presidencia de Perú en las urnas en 2011 y 2016.
A pesar de que perdería decenas de bancas parlamentarias, los analistas descartan que desaparezca del mapa electoral el movimiento fundado hace tres décadas por Alberto Fujimori, hijo de migrantes japoneses.
También recibió un voto de castigo (2,8%, según la encuesta a boca de urna) su principal aliado, el partido socialdemócrata APRA, cuyo líder Alan García, dos veces presidente (1985-1990 y 2006-2011), se suicidó en abril cuando iba a ser detenido.
"Siendo el partido más antiguo del Perú, (el APRA) perdería su inscripción partidaria y quedaría fuera del Congreso", si se confirma la proyección de Ipsos, dijo Benavente a la AFP.
"Esperemos que todo vaya bien", dijo escuetamente el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), bajo arresto domiciliario desde abril por el caso Odebrecht, quien consiguió permiso para sufragar en Lima, custodiado por policías y acompañado por una enfermera.
Por su lado, el expresidente Ollanta Humala (2011-2016) -un antiguo militar de izquierda también investigado- dijo al emitir su voto en la capital que "con este acto terminaron los cuatro meses de gobierno sin oposición, cuatro meses de oxígeno".
Veinticinco millones de peruanos, de ellos un millón en el exterior, están registrados para votar en estos comicios resguardados por 48 mil militares y 135 mil policías.
Los primeros resultados se conocerán hacia las 20h00 locales, aunque el conteo total puede demorar.