Una investigación ha indagado sobre las muertes de seis jóvenes de entre 18 y 23 años ocurridos en festivales de música de Nueva Gales del Sur, relacionadas con las drogas.
La juez forense adjunta del estado, Harriet Grahame, dijo al entregar su informe que había evidencias "convincentes" para respaldar los test de píldoras, que podrían "provocar un cambio en el comportamiento".
"El control de drogas es simplemente una estrategia de reducción de daños basada en la evidencia que debería probarse lo antes posible en Nueva Gales del Sur", dijo.
Grahame dijo que las operaciones policiales punitivas y de alta visibilidad en los festivales tenían "peligros inherentes y pocos o ningún beneficio" y que los perros de detección de drogas deberían ser descartados.
Dijo que el uso de las requisas debería limitarse a circunstancias en las que haya una "sospecha razonable".
El borrador de las recomendaciones de la forense se filtró el mes pasado y el Gobierno de Nueva Gales del Sur reiteró su oposición a los ensayos de test de píldoras.
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