Una familia tamil que ha estado luchando contra la deportación permanecerá en Australia durante al menos otros 12 días, después de que el Tribunal Federal extendiera un mandato judicial por el caso de la solicitud de asilo de su hija Tharunicaa, de dos años.
Una serie de tribunales, incluido el Tribunal Superior, han encontrado previamente que sus padres, Priya y Nadesalingam, y la hija mayor, Kopika, de cuatro años, no son refugiados y, por lo tanto, no califican para la protección de Australia.
El viernes, el juez Mordy Bromberg dictaminó que la medida cautelar se extendería hasta las 4 p.m. del 18 de septiembre y el tribunal suspendió la deportación hasta entonces, para dar tiempo a que se preparen más pruebas.
La familia fue llevada a un avión en el aeropuerto de Melbourne el jueves por la noche de la semana pasada, después de una larga batalla contra una orden del gobierno federal de deportarlos a Sri Lanka.
Sin embargo, el avión aterrizó en Darwin el viernes de madrugada y la familia fue trasladada a un alojamiento, según un amigo de la familia que se contactó con ellos por teléfono.
"Están bastante traumatizados como se pueden imaginar, pero también muy aliviados de estar todavía aquí", dijo a AAP la ex residente de Biloela, Simone Cameron.
Un largo proceso judicial
Una sucesión de tribunales, incluido el Tribunal Superior, ha determinado que los padres y la hija mayor no son refugiados y no califican para la protección de Australia.
La semana pasada, el Departamento del Interior dijo a SBS News que "el caso de esta familia ha sido evaluado, durante muchos años, por el departamento y varios organismos de revisión de méritos. Estas decisiones también han sido objeto de solicitudes de revisión judicial en los tribunales".
El ministro de Asuntos Interiores, Peter Dutton, le dijo a Channel Nine que los miembros de la familia no son considerados refugiados y que dejará que el proceso siga su curso.
“No vamos a permitir que la gente que venga por barco se establezca en Australia. Entiendo la pasión, el apoyo dentro de la comunidad de Biloela. Hay algunos casos en los que podemos intervenir, donde podría haber problemas de salud. Muchos casos en los que el Ministro de inmigración David Coleman tendrá que intervenir y eso es razonable. Pero en esta circunstancia, todo el proceso, hasta llegar al Tribunal Superior, ha concluido que a la familia no se le debe protección".
El cónsul general de Sri Lanka en Australia, Lal Raj Wickrematunga, dijo previamente a SBS News que era "seguro" para la familia el regresar al país.
"En lo que respecta al gobierno de Sri Lanka, Sri Lanka es segura para que regresen las familias tamiles.
"El gobierno hizo un llamamiento para que regresen todos los que se fueron de Sri Lanka y buscaron el estatus de refugiados en otro lugar".