En una entrevista exclusiva con Laura Tingle, del programa 7:30 de la cadena ABC, 7.30, la a ex diputada liberal Julia Banks Banks denunció que un exministro del gobierno de Malcolm Turnbull le tocó la pierna en una sala llena de otros políticos y advirtió que probablemente las mujeres tendrían tocamientos inapropiados similares por parte de otros hombres "todos los días en el Parlamento".
Las denuncias de Banks se dan después de que la ex empleada Brittany Higgins revelara públicamente que fue violada por un colega dentro del Parlamento, abriendo de ese modo una Caja de Pandora de incidentes de acoso sexual y una cultura tóxica dentro en la escena política de Camberra, que actualmente es investigada.
Banks - quien acaba de publicar el libro Power Play en el que expone las tácticas de control, degradación, sexismo e intimidación en la política- recalcó que existe un punto común entre su denuncia, la de Higgins y la de la ex ejecutiva de Australia Post Christine Holgate, quien perdió el cargo por un escándalo de los relojes Rolex dados a sus ejecutivos, que es como el primer ministro ha tratado de "controlar la narrativa"
Puntos destacados:
- Julia Banks dice que un colega masculino le pasó la mano por la pierna en una sala llena de otros diputados y considera que entrar en la política fue como "retroceder en el tiempo" a la década de 1980.
- Banks, quien es abogada de profesión, no ha nombrado a la persona supuestamente implicada, ni en su entrevista con 7.30 ni en su nuevo libro de memorias Power Play: Breaking Through Bias, Barriers and Boys' Clubs.
- Banks fue la única diputada liberal que ganó un escaño a los laboristas en las elecciones de 2016, pero acabó abandonando el partido tras la pugna por e liderazgo, que encumbró a Scott Morrison al cargo de primer ministro.Tras su salida del Partido Liberal, Banks se desempeñó como diputada independiente hasta las siguientes elecciones de 2019.
En un comunicado, un portavoz de la oficina de Scott Morrison dijo: "El primer ministro no tiene conocimiento de ninguna acusación de acoso sexual a la que se haya enfrentado la Sra. Banks. Cualquier comportamiento de este tipo es completamente inapropiado".
Por su lado el exprimer primer ministro Malcolm Turnbull dijo que no tuvo conocimiento del presunto incidente en el que se vio involucrada Banks hasta después de haber dejado su cargo.
La denuncia de Banks
Según la denuncia de Banks, el incidente en el que el político le tocó desde la rodilla al muslo la dejó “totalmente paralizada” ocurrió una noche en el Parlamento cuando todos los diputados de la Coalición, que tenían entonces una mayoría de un escaño, estaban a la espera de una votación de última hora.
Banks agregó que después le dijo a otra colega le dijo que el presunto agresor, que no identificó,"se me había insinuado", y le pidió que siguiera hablando con ella.
La exdiputada agregó que el hecho de que el presunto incidente se produjera en una sala llena de gente daba la sensación de que un incidente de este tipo no ocurriría.
Banks, debido a la percepción de que "por supuesto que eso no sucedería", lo que le perturbó aún más porque además de que le ocurriera en el trabajo, fue descarado.
"Todo el mundo tiene derecho a sentirse seguro en su lugar de trabajo, y el trabajo que está llevando a cabo Kate Jenkins continuará mejorando la cultura laboral del Parlamento".
La comisionada de discriminación sexual de Australia, Kate Jenkins, fue nombrada por el gobierno de Morrison para revisar la cultura del lugar de trabajo después de que la ex empleada liberal Brittany Higgins generara un momento nacional de #MeToo después de que denunciara que fue violada por un colega de mayor rango en una oficina ministerial en marzo de 2019.
Bank declaró al diario The Guardian Australia que enviará una copia de su libro a Jenkins, pero no dará una entrevista formal ni hará una presentación a la investigación porque "basándome en mi experiencia de primera mano con el gobierno de Morrison" carecía de la confianza necesaria de que su privacidad sería defendida.
Supuestas presiones
Banks dijo que para ella el entrar en la política había sido como "retroceder en el tiempo" hasta los años 80, a pesar de que había pasado gran parte de su carrera empresarial en compañías "masculinas". También argumentó que a pesar de que se produjeron incidentes sexistas durante le gobierno de Turnbull, éstos empeoraron con Morrison.
La exdiputada señaló que Morrison señaló que a la hora de abordar las denuncias de las mujeres dijo que Higgins podría haber estado "confundida" sobre la cronología de los acontecimientos, mientras que se dedicó a criticar a Holgate en el Parlamento.
Ella criticó a Morrison por las presiones en las negociaciones tras la crisis de liderazgo en el Partido Liberal y supuestos intentos para silenciarla con ofertas como un cargo como delegada en la ONU en en Nueva York, pero el gobierno ha rechazado estas acusaciones, según la ABC.
El editor político de Crickey, Bernard Keane, dijo que “la gente debería apasionarse por la política. Pero eso es diferente a la intimidación y el acoso que se produce en los principales partidos. Existe la defensa apasionada de una causa y la amenaza o el intento de intimidación”.
“Como demostró Katharine Murphy en un excelente artículo el año pasado, la política es un lugar de trabajo suficientemente tóxico incluso sin acoso”, agregó Keane.
