PUNTOS DESTACADOS:
- El promedio de esperanza de vida en Australia ha disminuido para hombres y mujeres en los últimos 12 meses.
- La Oficina Australiana de Estadísticas asegura que esto se debe al incremento de muertes causadas por COVID-19.
- Australia tiene la cuarta esperanza de vida más alta del mundo.
La esperanza de vida de Australia desde el nacimiento ha vuelto a caer ligeramente por segundo año y ha bajado en los rankings mundiales.
La esperanza de vida de una niña australiana nacida hoy es de 85,1 años; mientras que para un niño es de 81,1 años, según las cifras de la Oficina Australiana de Estadísticas (ABS, siglas en inglés) publicadas la semana pasada.
Esto representa una pequeña disminución de 0,2 años para las mujeres y 0,1 para los hombres en comparación con las cifras publicadas hace 12 meses.
Las cifras de 2023 mostraron una caída de 0,1 años para ambos sexos.
Un hombre australiano de 60 años puede esperar vivir otros 24,2 años y una mujer otros 27,1 años, lo que supera la esperanza de vida al nacer porque las primeras décadas de vida son más difíciles de sobrevivir.
¿Cuál es la posición de Australia en cuanto a la esperanza de vida a nivel mundial?
Australia tiene la cuarta esperanza de vida al nacer más alta entre los países de la OCDE, igualada con España con 83,2 años.
Anteriormente, Australia ocupaba el tercer puesto por encima de España.
Japón, con 84,1 años, tiene la más tasa alta, seguida de Suiza con 83,7 y Corea del Sur con 83,6.
Source: SBS
La esperanza de vida en todos los países de la OCDE se redujo ligeramente como resultado de la pandemia. La media ahora es de 81 años.
La esperanza de vida al nacer aumentó en los países de ingresos altos en aproximadamente 30 años entre 1900 y 2000.
Sin embargo, desde 1990, las mejoras generales en la esperanza de vida se han desacelerado, según un análisis reciente publicado en la revista Nature.
El artículo afirma que se espera que el 12,8 por ciento de las mujeres y el 4,4 por ciento de los hombres en Hong Kong alcancen los 100 años en su vida según las tablas de expectativa de vida de 2019, la cifra más alta de cualquier lugar del mundo.
¿Por qué ha retrocedido la esperanza de vida?
Según la ABS, los datos de esperanza de vida se han visto afectados por el exceso de muertes causadas por la pandemia de COVID-19 que comenzó en 2020.
Beidar Cho, jefe de demografía de la ABS, dijo: "Los años 2021-2023 vieron el mayor número de muertes por COVID-19 con 15.982 en Australia, lo que representa un aumento de 4.100 con respecto a 2020-2022.
"A pesar de la disminución, los australianos todavía tienen una esperanza de vida más alta que muchos países comparables, como Nueva Zelanda, el Reino Unido, los Estados Unidos de América y Canadá".
La única región de Australia donde la esperanza de vida aumentó en los últimos 12 meses fue en el Territorio del Norte, donde la esperanza de vida de las mujeres aumentó 1,2 años a 80,4 años. Para los hombres, aumentó 1,5 años a 76,4 años.
El Territorio de la Capital Australiana (ACT, siglas en inglés) tiene la más alta en 85,7 para las mujeres y 81,7 para los hombres, seguido de Australia Occidental con 85,7 para las mujeres y 81,7 para los hombres.
¿Qué sabemos sobre la esperanza de vida de los jóvenes?
La esperanza de vida de las personas menores de 50 años parece estar estancándose a un ritmo más preocupante que la de las mayores, según muestra una investigación publicada recientemente por los científicos Sergey Timonin y Tim Adair.
Los australianos nacidos entre los años 1930 y 1960 tienen probabilidades de vivir más que los de un grupo de comparación de habla no inglesa y todos los demás países de habla inglesa, escribieron en la publicación The Conversation.
El grupo de comparación estaba formado por el promedio de otros 14 países de altos ingresos y baja mortalidad de Europa occidental (como Francia y Noruega), además de Japón.
Pero los australianos nacidos a partir de los años 1970 tenían una esperanza de vida menor que el grupo de comparación.
Esto significa que, en general, la esperanza de vida al nacer en Australia es más alta que el promedio del grupo de habla no inglesa. Sin embargo, al desglosar la información por edad, los resultados muestran una clara distinción entre la esperanza de vida y el momento de nacimiento.
Los autores sugieren que se podrían lograr mejoras reales mediante medidas que reduzcan la desigualdad y las desventajas estructurales que conducen a malos resultados en materia de salud, como mejorar el acceso a la educación y la seguridad laboral y de la vivienda, apoyar la salud mental y la seguridad en el uso de medicamentos, y abordar enfermedades como la obesidad y la diabetes.