Tanto el primer ministro australiano, Scott Morrison, que tiene una fuerte popularidad entre los electores por su gestión frente a la pandemia de la COVID-19, como el líder del Partido Laborista, Anthony Albanese, tienen la mirada puesta en los próximos comicios federales, que estarán marcados por la culminación de un ambicioso plan para vacunar a los más de 25 millones de pobladores del país contra la COVID-19 y la esperada vuelta a la normalidad.
El cambio climático ha entrado con fuerza en 2021 como uno los temas protagonistas y espinosos del debate político australiano: Morrison ya ha expresado su esperanza de alcanzar una emisión cero para el año 2050 a través de la tecnología, más no los impuestos, mientras el Partido Laborista, reformula su política contra la emergencia climática para captar los votos de sus bases trabajadoras.
Este lunes, Morrison dio un pequeño paso en la lucha contra el cambio climático en un discurso ante el Club Nacional de Prensa:, en donde expresó que el objetivo del gobierno es “ alcanzar las emisiones netas cero lo antes posible, y preferiblemente en 2050",.
Sin embargo, no dio detalles de cómo será ese plan para alcanzar esta meta, solamente se limitó a decir que su gobierno alcanzará los objetivos climáticos con "tecnología" y no "impuestos"
"Mi compromiso con los australianos de que no voy a gravar nuestro camino hacia el objetivo cero en 2050 es muy, muy importante y mantendré mi fe con el pueblo australiano en estas cuestiones. Así que veremos cómo se desarrolla la tecnología", dijo el mandatario australiano.
Esta mañana, tras una ceremonia religiosa antes del comienzo de la legislatura de este año, Morrison se negó a fijar la emisión cero de carbono para el 2050 como un objetivo.
Al ser preguntado por qué no lo hace, Morrison respondió que "cuando sepa cuando podamos hacerlo, entonces le puedo decir a Australia cómo llegar a ello. Porque si no llegamos a eso mediante la tecnología lo hacemos a través de los impuestos y no quiero hacer que los australianos paguen más impuestos para tener cero emisiones".
Puntos destacados:
- Morrison repitió el lunes que su gobierno alcanzará los objetivos climáticos con "tecnología" y no "impuestos" al dar cuenta de la intención del gobierno de alcanzar la emisión cero de carbono para 2050.
- Este comentario ha sido visto como un pequeño paso en la lucha contra la crisis producida por las emisiones de gases de efecto invernadero, en un contexto en que Estados Unidos reorienta su política climática.
- El objetivo actual del gobierno es recortar las emisiones entre un 26 y un 28% para 2030 y alcanzar las emisiones netas cero en algún momento de las cinco décadas posteriores a 2050, pero los científicos afirman que este objetivo provocaría un peligroso calentamiento global.
- El gobierno australiano tiene en la mira las próximas elecciones federales, que podrían realizarse en octubre, fecha en que termina la campaña de vacunación, con los antecedentes de que las buenas gestiones frente a la pandemia producen victorias aplastantes en las urnas.
Morrison quiere alcanzar el objetivo de cero emisiones "tan pronto como sea posible", en un contexto en el que el demócrata Joe Biden tomó las riendas de Estados Unidos reorientando la posición frente a la emergencia climática de su país, con el retorno por ejemplo, al Acuerdo de París desdeñado por su antecesor Donald Trump.
Morrison evitó hacer la promesa de alcanzar emisiones cero para el 2050 el pasado mes de diciembre, cuando se estableció como condición para que los líderes hablaran en una cumbre en Londres, lo que llevó a países como Francia a vetar su asistencia.
La coalición liderada por Morrison, en donde hay un fuerte sector conservador que defiende la explotación del carbón, tiene una prueba fuerte el próximo 22 de abril, día de la Tierra, cuando se celebre una cumbre climática.
McCormack on fire and climate change as PM Morrison flew back home last night. AAP Source: AAP
Una acción más firme de Estados Unidos
El enviado para el clima de Biden, John Kerry, habló con el ministro de Energía, Angus Taylor, y, según la lectura de la discusión en Australia, el funcionario estadounidense "acogió con satisfacción el compromiso de Australia de alcanzar las emisiones netas cero lo antes posible", según comentó la periodista Michelle Grattan en un artículo publicado en la revista The Conversation.
Pero como es bien conocido, la política climática y en concreto el objetivo de alcanzar cero emisiones para 2050, divide a la coalición Liberal Nacional, en la que el sector más conserbador del gobierno considera que es demasiado cara la transición a renovables porque ocasionará pérdidas de puestos de trabajo en la minería del carbón, así como elevará los costes de la electricidad.Australia va camino de incumplir los compromisos de París en materia de emisiones de carbono, aunque el gobierno de Scott Morrison repite su mantra de “meet and beat”, es decir, que no solo cumplirá con su objetivo de reducir en un 26 por ciento las emisiones para 2030, respecto a 2005, sino que también los superará.
President Joe Biden signs an executive order regarding his administration's response to climate change Source: AAP
Pero el profesor de la Universidad Nacional de Australia Will Steffen y sus colegas de un nuevo grupo, el Panel de Objetivos Climáticos, han pedido en cambio un recorte del 74% de las emisiones para 2030 y un cero neto para 2035 para limitar el calentamiento a 1,5 grados.
Según el diario Sydney Morning Herald, el entorno cercano de Morrison han expresado en privado su confianza en que el gobierno pueda comprometerse a alcanzar el objetivo de cero emisiones en 2050, siempre que se produzcan avances en la tecnología energética que demuestren el coste y los beneficios.
Sin embargo, el portavoz laborista del Tesoro, Jim Chalmers, dijo que Morrison “perdió la oportunidad de decir inequívocamente que proporcionaremos los puestos de trabajo y las oportunidades que se derivarán de ese compromiso".
"Mientras este Primer Ministro siga jugando a la política de sala de fiestas sobre una energía más limpia y barata, los australianos se verán privados de esos puestos de trabajo y oportunidades y estarán cada vez más aislados en la comunidad internacional".
The Labor leader, Anthony Albanese, and shadow treasurer Jim Chalmers, who says the opposition’s support for the Coalition’s income tax cuts is a given. Source: AAP
Las prioridades del gobierno y la era post-vacuna
En su discurso el primer ministro dejó claro que la implantación de la vacuna y la recuperación económica serían sus prioridades este año,al insistir en que su gobierno había realizado
importantes recortes fiscales y que buscaría una "modesta" reforma de las relaciones laborales.
También insistió en que el gobierno no dará más "cheques en blanco" en momentos en que
alrededor de un millón de australianos que dependen del subsidio quincenal JobSeeker de 565 dólares y del suplemento por coronavirus de 150 dólares, que dejarán de percibirse a finales de marzo, temen por su futuro.
Se prevé que Morrison convocará a elecciones federales en octubre, cuando termine la campaña de vacunación, aunque el mandatario puso hincapié en su buena gestión más que en las fechas."Estas elecciones -las de 2021- son para ver quién tiene el mejor plan para la recuperación después de la crisis", dijo Morrison en el Club de la Prensa, al enfatizar que su gobierno tiene un plan de gobierno de cinco años para la recuperación económica de Australia.
帕拉謝伊帶領工黨勝出昆士蘭大選,第三屆連任。 Source: AAP
La gestión de Morrison en la respuesta nacional frente a la pandemia neutralizó en gran medida a Anthony Albanese y, por mucho que el líder laborista anticipara varios pasos en la respuesta económica durante los últimos 12 meses, no ha logrado el reconocimiento que tiene el mandatario.
Algunos liberales de alto nivel están convencidos de que unas elecciones en el último trimestre de 2021 son inevitables, creyendo -como muchos en el Partido Laborista- que Morrison no querrá desperdiciar el poder de la titularidad que ha demostrado ser aún más agudo en medio de una pandemia, según dijo en un artículo de opinión, el periodista político de la ABC Andrew Probyn.Si pasara el tiempo “existe el peligro para Morrison y la Coalición de que los australianos se vuelvan inquietos, incluso resentidos con su suerte, olvidando el relativo éxito del que ha disfrutado Australia”, recalca Probyn al preguntarse “¿Por qué desaprovechar la ventaja, dice la lógica, cuando la competencia nunca ha sido tan ricamente recompensada por el electorado?”.
New Zealand Prime Minister Jacinda Ardern speaks during a visit to Rwhiti Domain Canopy in Christchurch, New Zealand on 24 September, 2020. Source: Getty Images
Como antecedentes de las victorias electorales por la buena gestión frente a la COVID-19 están la de Jacinda Ardern en Nueva Zelanda, que tuvo un aplastente triunfo que le permitió gobernar en solitario a los laboristas del país vecino.
En casa está los triunfos aplastantes del Partido Laborista de Queensland, de Annastacia Palaszczuk, en octubre, mientras que también el ALP se aseguró la reelección en el Territorio del Norte y en el Territorio de la Capital Australiana o ACT, un triunfo que esperan repetir en Australia Occidental gobernado por Mark McGowan.
En contraste, el correr del tiempo podría provocar que los electores se centren en otros temas opacados por la pandemia como la crisis en los hogares de ancianos, la pobreza, los temas indígenas, las regulaciones de los bancos, entre otros.