Actualización a las 12:18
El senador laborista Sam Dastyari renunció a los altos cargos partidarios que desempeñaba en el Senado tras el escándalo suscitado por la filtración de una grabación en la que él defiende la posición de Pekín frente a la disputa territorial en el Mar de la China Meridional, que se disputan varios países del Asia.
"La integridad china de sus fronteras en un asunto chino", comentó el senador en declaraciones a la prensa en junio de 2016 en la que estuvieron presentes varios reporteros del gigante asiático y cuyo audio fue divulgado por varios medios el miércoles.
Estas declaraciones, divulgadas la víspera por la prensa local, fueron hechas a mediados del año pasado junto a un multimillonario chino conocido por haber hecho donativos tanto al Partido Liberal como al Laborista.
La renuncia de Dastyari a su cargo de subjefe de asuntos parlamentarios en el Parlamento y presidente de un comité sobre el futuro interés público periodistico, sigue a una orden del líder de su partido, Bill Shorten.
Según Dastyari la decisión se da en momentos claves para la política australiana y por eso no pretende volverse una distracción de cara a las elecciones complementarias de Bennelong y New England, que se convocan a raíz de la crisis de la doble nacionalidad en el Paralamento australiano.
Dastyari dijo anteriormente que él “incorrectamente” masculló unos comentarios a una pregunta que no debió responder.
Tras conocerse la decisión de Dastyari, el primer ministro, Malcolm Turnbull, dijo que Dastyari traiciona a Australia y por tanto debería renunciar a su cargo como senador.
Un día antes, la ministra de Exteriores, Julie Bishop, pidió la cabeza del senador Dastyari al considerar que su puesto en el Parlamento australiano es “insostenible”.
“Es hora de que se ponga fin a sus mentiras y encubrimientos”, acotó la ministra en Camberra el miércoles.
Asimismo la ministra de Defensa, Marise Payne, se unió al cargamontón para remarcar que sus comentarios muestran que los laboristas no son confiables cuando se trata de la seguridad nacional y la defensa del país.
“Es una prueba a la autoridad de Bill Shorten”, agregó Payne.
El fiscal general, George Brandis, exigió también su renuncia.
"No digo que es traición, pero la posición del senador Dastyari según lo que sabemos es completamente imposible", recalcó hoy jueves.
No es la primera vez que se vincula a Dastyari con intereses chinos dado que el año pasado tuvo que renunciar a un cargo importante en el Partido Laborista por haber contradicho la política de su formación política frente a China.
También tuvo que admitir que el empresario y donante político Huang Xiangmo pagó algunas de sus facturas.
La situación de Dastyari se agrava dado que los medios del grupo Farifax revelaron ayer que Dastyari se reunió con Huang semanas después de haber renunciado a su cargo para presuntamente advertirle que su teléfono podría estar intervenido.
Dastyari comentó en un breve comunicado el miércoles a la ABC que él ya ha admitido sus comentarios al Partido, pero que ya pagó por el precio de su error.
Shorten no ha comentado aún sobre el pedido de Bishop para que Dastyari sea separado de su cargo, aunque precisó que Dastyari ha comentado que no ha pasado ninguna información secreta dado que no tiene acceso a ella.
Al interior del Partido Laborista se han expresado algunas preocupaciones sobre el papel de las agencias de inteligencia en este asunto y se cuestiona el Gobierno las está usando para atacar a sus oponentes políticos, según a ABC.