El ministro australiano del Ambiente, Josh Frydenberg, y la de Exteriores, Julie Bishop, aseguraron que la promesa, que forma parte del presupuesto del próximo mes, ayudará a asegurar el futuro de la Gran Barrera.
“Es la mayor inversión que se ha hecho de un solo desembolso en la restauración y gestión de la historia australiana”, dijo el ministro a la ABC.
Parte de los fondos serán destinados para que los agricultores modifiquen sus prácticas y reduzcan la cantidad de sedimento que se filtra en las aguas de la Gran Barrera, que en 2016 y 2017 perdió una gran cantidad de corales por dos eventos consecutivos de decoloración a raíz de un aumento de la temperatura.
Asimismo la financiación ayudará a mejorar la calidad de las aguas, luchar contra la plaga de coronas de espina y para la investigación científica.
A pesar de la financiación, Frydenberg recalcó que el cambio climático sigue siendo la mayor amenaza que afronta la Gran Barrera.