Los problemas derivados por la escasez de energía podrían generar extendidos apagones que afectarían a varias partes de Australia.
Pero el ministro de Energía del país confía en que la crisis se puede prevenir después de advertir que el invierno en el este y sur de Australia será "complicado”.
Puntos destacados:
- La crisis energética en el este y sur de Australia ha forzado a los reguladores a abastecer al mercado con nuevos generadores para evitar cortes de energía y apagones.
- La situación preocupa tanto a los habitantes como a las empresas que dependen de la electricidad para operar.
- El gobierno federal tiene el poder de apretar lo que se conoce como el “gatillo de gas” que le daría a la Commonwealth el poder de ordenar a las compañías de gas a entregar sus suministros.
El panorama preocupa tanto a la población como a los dueños de pequeños negocios que dependen de la electricidad para ganarse la vida.
Como es el caso del carnicero, Daniel Sara.
“Los apagones son realmente aterradores (para este negocio) porque no puedes tener la carne sin refrigeración, ni siquiera podemos apagarla por cinco minutos… así que imagina si la luz se corta por varias horas… nos destruye por completo”, admite Sara.
Pero eso es exactamente lo que estuvo muy cerca de ocurrir el lunes por la noche, y lo que podría volver a suceder con el sistema de electricidad australiano que actualmente atraviesa por una crisis.
El regulador ha tenido que establecer un límite de precios (300 dólares por megavatio-hora) en grandes partes del país porque los precios mayoristas de la electricidad seguían aumentando, superando el umbral.
Si hubiéramos comenzado nuestro plan para lograr emisiones más bajas mucho antes, incluso cuando John Howard era primer ministro, estaríamos mejor y probablemente no estaríamos en la misma posición en la que estamos hoy.
Esta situación llevó a algunos proveedores de electricidad a reevaluar su disponibilidad en el mercado, lo que impulsó a la entidad que regula el sector a emitir una advertencia sobre el riesgo de generar déficits en el suministro de energía.
El suministro está siendo afectado por varios factores; la situación internacional debido a la guerra en Ucrania, la ola de frío y los cierres de centrales eléctricas de carbón.
Expertos como Tony Wood del Instituto Grattan opinan que la situación ha empeorado debido a una serie de eventos lamentables pero previsibles.
"Si hubiéramos comenzado nuestro plan para lograr emisiones más bajas mucho antes, incluso cuando John Howard era primer ministro, estaríamos mejor y probablemente no estaríamos en la misma posición en la que estamos hoy”.
“Sin embargo, no habríamos evitado la guerra de Ucrania y no habríamos evitado tener varias estaciones de carbón en el mercado", señala Wood.
No obstante, el primer ministro Anthony Albanese responsabiliza directamente al gobierno de la Coalición por la mayor parte de los desafíos actuales.
Las consecuencias de la inacción del gobierno anterior en materia de política energética se están sintiendo en este momento, dice el mandatario.
Para el corto plazo, varios expertos estan de acuerdo con volver a rehabilitar las plantas de carbón lo antes posible para generar energía y recomiendan a los líderes presionar a los productores de gas para que aumenten sus suministros al mercado doméstico.
Sarah McNamara, del Consejo Australiano de Energía tiene confianza de que algunos de los problemas más graves “se resolverán solos en las próximas semanas” pero advierte que la presión sobre los precios continuará en “el futuro previsible”.
El gobierno federal también tiene el poder de apretar lo que se conoce como el “gatillo de gas” que le daría a la Commonwealth el poder de ordenar a las compañías de gas a entregar sus suministros.
Los laboristas están evaluando esta facultad, pero según las disposiciones existentes, cualquier cambio entraría en vigor recién en enero, lo que ha llevado al liberal Dan Tehan, a cuestionar la decisión de suspender las sesiones parlamentarias por otras seis semanas.
“Estos son los temas y preguntas que deberíamos poder plantear al gobierno cuando se reúna el parlamento, pero no podremos hacerlo hasta finales de julio. ¿Por qué?”
El ministro de Energía, Chris Bowen, respondió diciendo que su gobierno no apoya las respuestas viscerales, “eso es lo que hizo el último gobierno”, afirmó Bowen.
Por ahora, se les está pidiendo a los hogares y las empresas que conserven la energía donde puedan y se preparen para el proyecto de ley que viene.