Una de las empresas responsables de administrar a los residentes de residencias de ancianos de Australia la vacuna contra el coronavirus podría ver roto su contrato después de que un médico sin formación administrara dosis excesivas a dos ancianos.
Healthcare Australia dio información falsa al gobierno federal sobre la formación del médico.
Su director ejecutivo, Jason Cartwright, también ha dimitido, según declaró el jueves por la tarde el ministro de Salud, Greg Hunt.
"La empresa está instalando una nueva dirección gerencial, están trayendo una dirección gerencial adicional", dijo Hunt durante el turno de preguntas en el parlamento federal.
El presidente de Healthcare Australia, Daren McKennay, ha emitido un comunicado de disculpa.
"Pedimos disculpas sin reservas a los pacientes y sus familias por la angustia que esto ha causado y aseguramos a la comunidad que el error fue aislado y no se repetirá", dijo.
Se elegirá un director general interino mientras la empresa intenta arreglar su relación con el gobierno federal.
El médico en cuestión administró esta semana una dosis mayor de la vacuna de Pfizer/BioNTech a dos residentes de la residencia de ancianos de Brisbane, sin haber realizado la formación obligatoria.
Healthcare Australia dijo inicialmente al gobierno federal que había visto pruebas de que el médico había completado la formación, antes de admitir posteriormente que no lo había hecho.
"Se les ha avisado de que pueden ser despedidos si se producen nuevos incumplimientos significativos", dijo Hunt a los periodistas el jueves.
"Es una empresa con un largo historial de prestación de servicios médicos en toda Australia, y un largo historial a través de la pandemia de COVID de prestación de servicios médicos, pero francamente les hemos echado el guante", agregó el ministro.
Los residentes de unas 70 residencias de ancianos han recibido la vacuna hasta ahora, mientras que el gobierno esperaba inicialmente que esa cifra fuera de 240 para el final de la semana.
Hunt ha defendido el retraso, insistiendo en que el despliegue estará en marcha, tal como se espera.
El gobierno federal admite que la confianza pública en el despliegue de la vacuna se ha visto afectada por el exceso de dosis.
La pareja de ancianos no ha mostrado ningún signo de reacción adversa después de recibir lo que se cree que es cuatro veces la dosis prevista.
Uno de los receptores de la vacuna, un hombre de 88 años, fue ingresado en el hospital para su observación y permanece allí para una cirugía electiva no relacionada.
La otra afectada, una mujer de 94 años, regresará a la residencia de ancianos.
Healthcare Australia tiene un contrato federal para suministrar el personal de vacunación en Nueva Gales del Sur y Queensland, y Aspen Medical es responsable de los demás estados y territorios.
Se incorporará otro proveedor para ayudar a Healthcare Australia en Nueva Gales del Sur y Queensland.
Healthcare Australia también ha incorporado a más directivos, y la ex directora de enfermería Debra Thoms, formará parte del programa de la empresa a petición del gobierno.
Queensland ha pedido que se adelante un gabinete nacional que se celebrará la semana que viene para debatir los problemas del programa de vacunación.
El personal sanitario que administre las vacunas tendrá que demostrar que ha completado los módulos de formación obligatorios.
El subdirector médico Michael Kidd llevó a cabo una investigación sobre lo sucedido en la residencia de ancianos de Brisbane y concluyó que Healthcare Australia no cumplió su contrato con el gobierno.
"La seguridad sigue siendo nuestra principal preocupación en el despliegue del programa de vacunación contra el COVID-19", dijo Kidd a los periodistas en Camberra.
"Este incumplimiento de la calidad y la seguridad ha sido inaceptable".
El líder de la oposición, Anthony Albanese, dijo que el gobierno tenía que hacer bien el despliegue.
"Las vacunas salvan vidas", dijo Albanese a los periodistas.
Hasta ahora se han administrado más de 17.500 vacunas en todo el país.
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