La capa de nieve en los resorts alpinos australianos ha ido disminuyendo en las últimas décadas; investigaciones recientes han señalado una disminución del 30 por ciento con respecto a la temporada promedio de nieve. Ahora, un nuevo modelo pronostica cuál será la situación en los complejos turísticos bajo los escenarios del cambio climático.
En el peor de los casos, en un escenario de altas emisiones, los centros turísticos de invierno de Australia podrían resultar inútiles para los deportes de nieve dentro de aproximadamente 50 años.
Qué dice la investigación sobre la pérdida de nieve en Australia
La investigación, encargada por el grupo de defensa de la industria de la nieve, Protect Our Winters, encontró que las temporadas de nieve efectivamente dejarían de existir en la mayoría de los centros turísticos del estado de Victoria para 2080, incluidos Falls Creek y Mount Buller.
Los resorts de Nueva Gales del Sur, Thredbo y Perisher, también fueron modelados para tener "temporadas" de esquí de cero a cinco días al año.
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Si bien la investigación encontró que el escenario mejora dramáticamente en trayectorias de emisiones bajas y medias, las temporadas de nieve seguirán disminuyendo sustancialmente.
Sam Quirke, principal promotor de Protect Our Winters, señaló que las personas que viven en los Alpes australianos reconocen que la temporada de esquí pasada fue dura, con nevadas mínimas y algunos centros turísticos cerrando antes de que terminara la temporada.
Quirke, quien dijo que los centros turísticos alpinos de Australia aportan aproximadamente 3 mil millones de dólares a la economía nacional cada año, pidió al gobierno que aumente los esfuerzos de adaptación para las comunidades vulnerables y las industrias dependientes de la nieve, al tiempo que solicitó medidas más enérgicas contra el cambio climático.
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Cómo afectará la pérdida de nieve al suministro de agua
Además de observar el efecto en los deportes de nieve, el modelo advirtió sobre efectos alarmantes a medida que la nieve desaparezca de las zonas altas de Australia.
En promedio, 9.600 giga litros de agua fluyen hacia la cuenca Murray-Darling desde los Alpes australianos, lo que representa aproximadamente un tercio de sus reservas anuales.
Se pronostica que el cambio climático reducirá las precipitaciones en los Alpes hasta en un 24 por ciento para 2050, exacerbando la ya feroz competencia por el agua entre la agricultura, los suministros regionales de agua y los flujos ambientales.
¿Qué tiene que pasar ahora?
Ruby Olsson, investigadora de la ANU y coautora del estudio, dijo que está claro que las comunidades regionales que dependen de la nieve tendrán que adaptarse y diversificarse hacia nuevas oportunidades económicas y que el proceso debe comenzar ahora.
"Cuanto más podamos limitar los impactos del cambio climático mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, menos costosa será la adaptación por parte de las empresas, las comunidades y el medio ambiente y más opciones tendremos", agregó Olsson.