El presidente del Colegio de Australasia para la Prevención y el Control de las Infecciones, Philip Russo, dijo que alejar a las personas infectadas de los centros de población "simplemente tiene sentido lógico", según publicaron el lunes el diario The Age y el SMH.
"Ciertamente es mejor cuanto mayor sea la distancia entre las personas infectadas y la comunidad vulnerable", dijo el profesor adjunto Phillip Russo, quien también es vicepresidente del Grupo de Expertos en Control de Infecciones del gobierno federal.
El experto sugirió que se podrían establecer alojamientos regionales específicos para viajeros en cuarentena al alcance de los aeropuertos y hospitales que empleen personal a tiempo completo que viva en las instalaciones
Puntos destacados:
- La propuesta de trasladar los centros de cuarentena a las zonas regionales es para evitar brotes como los de Melbourne o Adelaida.
- Si el personal vive además en estos centros aislados, las probabilidades de contagio serían más bajos.
- Un informe nacional recomienda usar instalaciones como las de Howard Spring, centros de detención para inmigrantes o bases militares.
El líder de la oposición de Australia del Sur, Peter Malinauskas, escribió al premier de esta jurisdicción, Steven Marshall, el sábado, instando a poner fin de inmediato al sistema de cuarentena de los hoteles del estado, tras el brote en Adelaida hace más de diez días que obligó a ordenar el confinamiento de este estado por tres días.
"Dada la experiencia del fracaso de los hoteles de Melbourne y ahora de Adelaida, sabemos definitivamente que colocar a las llegadas internacionales (infectadas con COVID-19) en alojamientos del CDB con seguridad privada subcontratada simplemente no funciona", dijo.
Sin embargo, Marshall y la Jefa de Salud Pública de Australia Meridional, la profesora Nicola Spurrier, hicieron caso omiso de las preocupaciones de Malinauskas.
Experiencias pasadas
La segunda ola de Melbourne fue causada por violaciones de las medidas de cuarentena del hotel, mientras que un guardia de seguridad que trabajaba en estos medi-hoteles de Sídney contrajo la infección.
Asimismo, un guardia de la Fuerza de Defensa fue multado por alojar a una huésped femenina en su habitación, mientras múltiples personas han sido multadas después de saltarse la cuarentena del hotel en Perth.
Un informe nacional que examinó los sistemas de cuarentena de hoteles, realizado por el gobierno federal y que publicado en octubre, determinó que éste había tenido un gran éxito, pero recomendó que se estableciera una instalación nacional de cuarentena para emergencias en Howard Springs, que tiene una capacidad para 3000 personas.
El informe también indicó que se podrían usar la base aérea de Learmonth o las instalaciones de detención de inmigrantes del gobierno federal.
El profesor Adrian Esterman, catedrático de bioestadística de la Universidad de Australia del Sur, dijo que Australia ya contaba con esas instalaciones y podía contratar personal "extremadamente bien remunerado y empleado por el Gobierno".
Por su lado, la profesora Mary-Louise McLaws, una destacada epidemióloga y asesora de COVID-19 en la Organización Mundial de la Salud, ha estado pidiendo que se construya una instalación a tal efecto desde junio.
"Pero nadie estaba dispuesto a escuchar", dijo. "Lamentablemente, se necesitan cuatro brotes de hotel para iniciar una conversación.", de acuerdo al diario The Age.
Pero el ministro de Comercio Federal, Simon Birmingham, a Sky News que el traslado a las instalaciones regionales reduciría la capacidad del sistema de cuarentenas, de acuerdo al rotativo.
Quarantined hotel guests on balconies Source: AAP Image/James Gourley
¿Necesitamos algo tan hermético o podemos controlar las transmisiones?
El profesor Maximilian de Courten, jefe de política sanitaria del Instituto Mitchell de la Universidad de Victoria, dijo que la cuarentena de los hoteles sólo planteaba pequeños riesgos y que sería demasiado costoso trasladarla a las regiones.
"¿Realmente necesitas tenerlo seguro al 99,99? Con COVID, no. COVID es infeccioso, mata a la gente, pero no al ritmo que lo hace el Ébola. No es algo que necesitemos tener hermético al enésimo grado", dijo.
"Hemos puesto en cuarentena a 130.000 personas. Intenta llevar a cabo un programa absolutamente hermético a ese tamaño. Es imposible. Tendremos fugas. La pregunta es cuán graves son, y si podemos controlarlas.
"Si podemos controlarlas, no necesitamos ser 99,99% herméticos".
Por otro lado, la premier de NSW, Gladys Berejiklian, hizo público el domingo su plan de utilizar el sistema de cuarentena de los hoteles del estado para traer estudiantes internacionales y a los inmigrantes cualificados a expensas de los australianos que regresan.
La posición la pone en desacuerdo con el Primer Ministro Scott Morrison y el gabinete nacional, que se comprometió a una política de poner en primer lugar a los australianos que regresan.