Cuando Scott Morrison reemplazó a Malcolm Turnbull como primer ministro la semana pasada, les dijo a los votantes que no se apresuraría a convocar elecciones federales.
El ex tesorero espera que su nuevo gabinete recupere estabilidad luego del escándalo de líderes de la semana pasada.
El Partido Laborista dijo que el gobierno ha perdido el control de sus propias filas y ha pedido elecciones lo antes posible.
Pero Morrison todavía tiene algunas opciones.
Si ve una oportunidad estratégica, puede convocar elecciones tan pronto como este año, o puede prolongar la campaña electoral para que gobierno tenga tiempo para cambiar de dirección.
Scott Morrison and Bill Shorten. Source: AAP
Las próximas elecciones federales tienen que ser entre el 4 de agosto de 2018 y el 18 de mayo de 2019 por una variedad de razones constitucionales.
Las últimas elecciones fueron inusuales; hubo una doble disolución en la que se impugnó a todo el Senado y la Cámara de Representantes. Pero esta vez, Australia volverá al patrón habitual de elegir a los miembros de la Cámara de Representantes y solo la mitad del Senado.
Pero hay fechas que ciertamente deben ser evitadas: los habitantes de Victoria acudirán a las urnas el 24 de noviembre para elegir un gobierno estatal y los de Nueva Gales del Sur votarán en marzo del año próximo. Aunque las campañas electorales podrían correr en paralelo, sería inusual, además las elecciones en sí mismas no pueden ser el mismo día.
La sabiduría convencional dicta que hay que evitar diciembre y los días festivos como Anzac Day y Pascua porque a la gente no le gusta pensar en política cuando está tratando de relajarse.
Entonces, podríamos concluir que mayo podría ser la opción más probable.
¿Qué dice el primer ministro?
Scott Morrison respondió preguntas sobre las fechas de las próximas elecciones en su primer día como líder liberal, después de derrotar a sus ex colegas del gabinete Peter Dutton y Julie Bishop.
"Queremos gobernar, así que no creo que deberían hacer planes para las elecciones, en el corto plazo ", dijo.
Su predecesor, Malcolm Turnbull, insistió en reiteradas ocasiones que las elecciones se celebrarían en 2019.
Pero varios analistas experimentados han dicho que aún es posible que se celebren elecciones anticipadas.
Pero 'las cosas pueden cambiar'
El profesor adjunto de Swinburne University y experto en elecciones Peter Brent dijo que la mayoría de los líderes dicen que no convocarán elecciones anticipadas ... hasta que terminan haciéndolo.
"Sí, lo hacen regularmente. La mayoría de ellos lo han hecho. Dicen que "tenían la intención de cumplir su mandato completo" y luego, los que se marcharon temprano explican, "las circunstancias cambiaron".
Los estrategas de la coalición se mantendrán atentos a los resultados en las encuestas de opinión, y sobre todo lo que sucede en las elecciones parciales para el asiento de Wentworth en Sydney, que quedará vacante tras la renuncia de Malcolm Turnbull.
Es probable que el gobierno preserve el asiento liberal, ya que es un escaño muy seguro, pero el tamaño del giro al laborismo será analizado detenidamente ya que le ofrecerá un espejo al gobierno de Morrison.
Los laboristas por lo general han superado a la Coalición en cada encuesta de Newspoll sobre los dos partidos preferidos desde mediados de 2016.
La diferencia se mantuvo en 51 (laboristas) 49 (liberales) por meses antes del cambio en el liderazgo liberal, y cambió a 56-44 después de los acontecimientos de la semana pasada.
¿Podemos confiar en las encuestas?
Las campañas de Trump y Brexit desafiaron las expectativas de los encuestadores, pero la encuesta de Newspoll ha demostrado ser confiable en las últimas elecciones, en parte gracias al sistema obligatorio de votación de Australia.
La inmigración es un tema clave
Las elecciones parciales de julio también ofrecieron un anticipo de los debates que probablemente dominarán la campaña electoral, con la política de inmigración emergiendo como un campo de batalla clave.
La Coalición está advirtiendo que un gobierno laborista sería "blando" con los solicitantes de asilo que llegan en barcos y que el tráfico de personas volvería a aumentar. Pero los laboristas han prometido que mantendrán la política actual de devolver los barcos y de realizar el procesamiento de solicitudes fuera del territorio australiano.
El gobierno ha estado promocionando el hecho de que la inmigración permanente de trabajadores calificados y sus familias ha caído al nivel más bajo en una década con el ministro Peter Dutton a cargo, alegando que se rechazaron más visas debido a un proceso de investigación sumamente efectivo.
Pero después del nombramiento de un nuevo ministro de Inmigración, David Coleman, es probable que el gobierno adopte un enfoque diferente.
En respuesta, los laboristas afirman que aunque la Coalición ha reducido la inmigración permanente, ha permitido un aumento en las visas de trabajo temporal- aunque la oposición a menudo incluye en sus encuestas a los estudiantes y los turistas que trabajan, a pesar de los límites rigurosos en sus derechos laborales.
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