Cierre de fronteras por COVID-19: el éxito electoral laborista en estado de Australia

La gestión de la premier de Queensland, Annastacia Palaszczuk, caracterizada por su cierre de fronteras con Nueva Gales del Sur, fue respaldada fuertemente en los comicios del sábado. Palasczuk le da así una victoria histórica a los laboristas tras convertirse en la primera mujer en ganar tres comicios consecutivos.

Annastasia Palaszczuk and Labor has clinched a third term in power - at the Queensland election

帕拉謝伊帶領工黨勝出昆士蘭大選,第三屆連任。 Source: AAP

¡No pasarán!, podría resumir la férrea postura en el cierre de fronteras por la COVID-19 impulsada por de la premier de Queensland, Annastacia Palaszczuk, quien logró una histórica victoria en los comicios del sábado en su estado.

A pesar de las fuertes presiones políticas, entre ellas del gobierno del primer ministro Scott Morrison, y amparada en el ejemplo del catastrófico rebrote de Melbourne; Palaszczuk resistió y con ello se aseguró su tercer mandato.

De ese modo, el gobierno de Queensland le allana el camino para que el también premier laborista Mark McGowan mantenga las fronteras cerradas de Australia Occidental hasta los comicios de marzo de 2021, en contra del deseo de Morrison de que se pueda circular libremente por todo el país dado que las infecciones de COVID-19 están controladas.


Puntos destacados:

  • La premier de Queensland, Annastacia Palaszczuk, ganó su tercera elección y se convierte en la primera mujer en Australia en obtener esta victoria política histórica, en el que el gran perdedor es el partido One Nation, de Pauline Hanson.
  • Su victoria se debe a su férrea política de cierre de fronteras y probablemente captó el voto de los más ancianos, quienes son más vulnerables al virus.
  • Palaszczuk le allana el camino al también premier laborista Mark McGowan para que mantenga las fronteras cerradas de Australia Occidental hasta los comicios de marzo de 2021. 

Si Palaszczuk cumple el mandato completo de cuatro años, será la segunda premier laborista con el mandato más largo en ese estado junto a Peter Beattie. Para entonces, el Partido Laborista habrá gobernado Queensland durante 30 de los últimos 35 años.

Queensland, que alberga la Gran Barrera de Coral y cuyo clima le ha valido el apodo de "Sunshine State" (El estado del sol brillante"), decidió cerrar sus fronteras al resto del país, contra el parecer del gobierno de Canberra, para impedir la circulación del virus.

Palaszczuk, fue muy criticada por su homólogo federal Scott Morrison y su gobierno conservador, ya que consideraban que este cierre tendría duras consecuencias para la economía de este estado que vive fundamentalmente del turismo.

Morrison, que había recibido el apoyo de Queensland antes de las elecciones nacionales que ganó el año pasado, hizo campaña durante una semana para tratar de convencer a los electores de dicho estado que votaran contra Palaszczuk para permitir la reapertura de las fronteras y favorecer la recuperación económica.

Según la analista política Michelle Grattan este resultado es por un lado, molesto para el gobierno federal, pero también tranquilizador dado que Morrison ha manejado bien la respuesta de la pandemia.

Sin embargo, apuntó Grattan en su artículo en The Conversation, “Morrison tiene un camino más difícil para navegar hacia su elección. La elección federal está a un año y medio, y (suponiendo que el virus se mantenga ahora bajo control) el desafío para él es económico, lo que será complicado ya que hace malabarismos para retirar el actual apoyo fiscal masivo sin ningún desastre”.

La politóloga también recordó que esta victoria se da pese a que la premier “perdió la piel cuando algunas decisiones de línea dura perjudicaron a familias interestatales que necesitaban atención médica o que querían visitar a parientes enfermos o asistir a funerales”.
Australia se ha visto relativamente poco afectada por el coronavirus que ha registrado oficialmente algo más de 27.500 casos y 907 muertos desde el inicio de la pandemia, pero no ha evitado la recesión, la primera en 30 años, tras un confinamiento nacional en marzo.

La segunda ola de COVID-19 llevó al confinamiento de los cinco millones de residentes de Melbourne en julio, pero la ciudad ha levantado las restricciones tras una remisión del virus.

Las fronteras internacionales del país siguen cerradas y no abrirán hasta que se halle una vacuna, indicó el gobierno australiano.

Con información adicional de AFP


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Published 2 November 2020 8:46am
Updated 2 November 2020 9:43am

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